Francotiradores Soviéticos, 1939-1945

Tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Unión Soviética fue uno de los países que más énfasis puso en adiestrar a sus reclutas más capaces como tiradores de élite. Este adiestramiento intensivo, y la producción de más de 53.000 rifles de francotirador Mosin Nagant con mira óptica, permitió al Ejército Rojo contar, en el año 1938, con un gran número de soldados expertos en tareas de reconocimiento, camuflaje, y en abatir blancos a larga distancia. Un año después, estalló la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y, en 1941, los alemanes invadieron la URSS, dando origen a la Gran Guerra Patria, un conflicto brutal en el que los francotiradores soviéticos demostraron una gran eficacia, no solo en tarea de reconocimiento y sabotaje, sino, también, abatiendo a una gran cantidad de oficiales, y soldados enemigos, durante las titánicas batallas de asedio que acontecieron en este frente: Leningrado, Sevastopol, Stalingrado, Kharkov,… y, por último, en la Batalla de Berlín. Por otro lado, las hazañas de estos tiradores de elite fueron empleadas por la propaganda comunista para inspirar a los jóvenes reclutas del Ejército Rojo que, sin apenas instrucción militar, debían hacer frente al enemigo. El mensaje era sencillo: un hombre solo, pero con valor, y capacidad de sacrificio, podía hacer mucho para contribuir a la victoria final.

Fotografía coloreada de Vasili Záitsev en Stalingrado 
Fotografía coloreada de Vasili Záitsev en Stalingrado 

Los francotiradores soviéticos más famosos:

1 – Ivan Mikhailovich Sidorenko:

Ivan Mikhailovich Sidorenko
Ivan Mikhailovich Sidorenko

Ivan Mikhailovich Sidorenko nació el 12 de Septiembre de 1919 en el seno de una familia campesina residente en la villa de Chantsovo, en la región de Smolenko. Iván Mikhailovich tuvo una infancia tranquila, tras acabar la escuela se matriculó en la Escuela de Arte de Penza, pero en 1939 abandonó la escuela y se alistó en el Ejército Rojo. En 1941 estaba estudiando en la Academia Militar de Infantería de Simferopol, en Crimea, pero fue trasladado de urgencia junto con sus compañeros para ayudar en la defensa de la capital de Rusia, Moscú, que se encontraba asediada por las tropas nazis. Inicialmente adscrito a una compañía de morteros como segundo teniente, Sidorenko se reconvirtió a sí mismo en francotirador y se dedicó a “cazar” alemanes. Tras abatir a decenas de enemigos el alto mando le ordenó enseñar a otros jóvenes destacados los métodos y tácticas que él mismo había desarrollado.

Sidorenko, con sus novedosas enseñanzas sobre el terreno, creó exitosas unidades de francotiradores que pronto demostraron su valía cobrándose una alto precio en vidas de enemigos. Sidorenko oficialmente era el ayudante del comandante del 1122° Regimiento de Infantería del Primer Frente Báltico, un cargo que servía para despistar a los numerosos francotiradores alemanes que le seguían la pista para eliminarlo y acabar con el mejor instructor de francotiradores del Ejercito Rojo.

Entre 1941 y 1944 Sidorenko abatió a 500 soldados enemigos (muertes confirmadas) y entrenó a 250 francotiradores, su lema de: un disparo, un muerto, se hizo famoso en todo el mundo y fue explotado hasta la saciedad por la propaganda comunista. No contento con el trabajo en el campo de entrenamiento, Sidorenko siempre llevaba a sus alumnos al campo de batalla, para que aprendieran en condiciones reales. Una de sus novedosas tácticas fue el uso de balas incendiarias, con las que logró incendiar un tanque y tres tractores alemanes. Herido de gravedad en Estonia, en 1944, fue condecorado con el título de Héroe de la Unión Soviética, una de las mayores condecoraciones soviéticas. Sin lograr recuperarse de su herida completamente y para evitar que fuera abatido por el enemigo y evitar la propaganda que su muerte conllevaría, Sidorenko fue apartado del frente por orden del alto mando. Tras el fin de la guerra los héroes ya no eran necesarios, ya que quitaban protagonismo a los miembros del Partido Comunista, y fueron convenientemente olvidados por el régimen comunista.

Sidorenko dejó el ejército y trabajó en la posguerra como minero en Chelyabinsk. En 1974 se trasladó a Daguestán para jubilarse.

2 – Fyodor Maveyevich Ohlopkov:

Fyodor Matveyevich Okhlopkov
Fyodor Matveyevich Okhlopkov

Fyodor Matveyevich Okhlopkov era un cazador yakut que nació en 1908 en una aldea remota de la “República Autónoma Socialista Soviética de Yakut”, cercana a Siberia. Tras abandonar, junto a su hermano Vasily, la granja colectiva en la que estaba adscrito y andar una semana en busca de una estación de ferrocarril, lograron llegar a la civilización y alistarse en el ejército en septiembre de 1941, siendo asignados al 234° Regimiento de Rifles. Nada más llegar a Moscú fueron trasladados directamente al frente, dos días después, el hermano de Fyodor murió del disparo de un francotirador. Fyodor juró vengarse y, después de conseguir un fusil de francotirador, se dedicó a cazar alemanes.

Gracias a ser un experto cazador yakut, Fyodor no necesitó adiestramiento alguno para convertirse en un excelente francotirador y, para el 14 de Marzo de 1943, el cazador siberiano ya había conseguido abatir a 147 alemanes. Ese mismo año, y tras ser ascendido a sargento, Fyodor fue asignado a la difícil y peligrosísima tarea de eliminar francotiradores alemanes. Los mortales duelos entre francotiradores eran similares a larguísimas partidas de ajedrez, en las que se imponía el francotirador que tenía más paciencia, mejores reflejos y nervios de acero: no había posibilidades de cometer el más mínimo error, ya que significaba la muerte instantánea.

Para finales de Octubre de 1943, Fyodor había abatido 27 enemigos más y en Enero de 1944 sus muertes confirmadas ascendían a 309. El aumento de éxitos hizo que Fyodor se hiciera famoso y empezara a aparecer en los periódicos. Debido a su éxito, el alto mando le nombró instructor de francotiradores, algo difícil para Fyodor, ya que él cazaba por instinto. Fyodor se limitó a enseñarles el arte del camuflaje y a exigirles siempre que nunca tomaran posición de disparo en una zona que previamente no hubieran estudiado a fondo y de la que conocieran el más mínimo detalle. También recomendó a los novatos que desarrollaran sus propios métodos de combate y nunca copiaran los métodos de los veteranos. En definitiva les enseñó a pensar y a improvisar. El 23 de Junio de 1944 Fyodor participó en el asalto a Vitebsk, donde recibió un impacto en el pecho que le generó una terrible herida que casi acaba con su vida, fue la doceava que recibía desde que tomó las armas. Fyodor pasó el fin de la guerra en un hospital curándose de su herida.

Su cuenta oficial de enemigos abatidos ascendía a 429 muertes confirmadas, aunque él siempre aseguró que había abatido a más de mil alemanes. Pese a haber sido todo un héroe y uno de los mejores francotiradores soviéticos, fue olvidado por el gobierno soviético, ya que sus rasgos raciales no gustaban a los propagandistas comunistas. Sólo en 1965, recibió su tan merecida condecoración de Héroe de la Unión Soviética. Tres años después, el 28 de Mayo de 1968, murió, contando al menos con el reconocimiento que tanto se había merecido en vida.

3 – Vasili Grigórievich Záitsev :

Vasily Grigoryevich Zaytsev
Vasily Grigoryevich Zaytsev

Vasily Grigoryevich Zaytsev nació el 23 de Marzo de 1915, en el seno de una humilde familia campesina, en la aldea de Elino, en la región de Cheliabinsk. De joven, Vasily Zaitsev era un experto rastreador y cazador. Al principio usaba el arco en sus cacerías, hasta que a los 12 años su abuelo le dio su primer arma de fuego. Tras estudiar en la escuela técnica de Magnitogorsk, Vasily se alistó, en 1936, en la Flota del Pacífico.

Después de la invasión alemana de su patria soviética, Vasily Zaitsev pasaría al “1047° Regimiento de Rifles”, con el cual tuvo su bautismo de fuego en 1942, durante la feroz batalla de Stalingrado. Rápidamente Vasily llamó la atención de sus superiores al abatir con su fusil normal a más de 30 enemigos en pocos días. Viendo las posibilidades que ofrecía, sus mandos le dieron un fusil de francotirador, con el cual empezó a aumentar su lista de abatidos a un ritmo vertiginoso. Al mismo tiempo que abatía a montones de enemigos, toda la maquinaria de propaganda soviética se volcó con él, haciéndole extremadamente popular y convirtiéndole en ejemplo de lo que debería ser el soldado soviético ideal. Vasily Zaitsev subió la moral a las acosadas tropas soviéticas que defendían Stalingrado a vida o muerte, sin poder retroceder ni un metro, ante el temor de que los comisarios les ejecutasen por traidores. En esta estresante situación, las hazañas de Vasily Zaitsev eran lo único que los soldados podían celebrar.

Los alemanes vieron rápidamente lo peligrosa que era para la moral de combate la propaganda que los soviéticos realizaban con Vasily Zaitsev, así que se propusieron eliminarlo a toda costa, destacando a Stalingrado varios snipers alemanes para eliminarlo. El duelo más destacado de Vasily fue contra el coronel de las SS Heinz Thorwald, un instructor alemán de la escuela de francotiradores que le persiguió durante semanas y con el que finalmente acabó de un certero disparo en la cabeza. En otras fuentes se sostiene que el duelo lo sostuvo contra el Mayor Erwing Koning, un experto francotirador alemán al que se le atribuían 400 muertes, pero la información al respecto es escasa y equivoca, con lo cual no se puede decir si fue real o no, o si es una confusión de nombres. Entre el 10 de Octubre y el 17 de Diciembre de 1942, Vasily Zaitsev abatió a 255 soldados enemigos, de los cuales 11 eran expertos francotiradores.

En enero de 1943, Vasily sufrió una terrible herida en sus ojos, a causa del impacto cercano de un proyectil de mortero. Dicha herida incapacitante le privó de la visión en el ojo que usaba para apuntar, lo que le obligó a abandonar la primera línea de fuego, siendo destinado, como instructor, a la Escuela de Francotiradores. Allí, Zaitsev enseñó su maestría en el camuflaje, y su técnica de disparo, a 28 jóvenes, muchos de los cuales fueron posteriormente grandes francotiradores, al igual que otros de sus discípulos que ya entrenó previamente, en Stalingrado, como la joven Tania Chernova (que además era su amante) y los jóvenes Viktor Medvedev, y Anatoli Chejov.

Un mes después, el 22 de febrero de 1943, Zaitsev fue condecorado como “Héroe de la Unión Soviética”, ingresó en el Partido Comunista, y fue ascendido a capitán del ejército. Posteriormente, tras varias intervenciones quirúrgicas en sus ojos, que le devolvieron la visión perdida, se pudo incorporar de nuevo al frente y participó en la Batalla de las Colinas Seelow (16-19 de abril de 1945), durante la ofensiva contra Berlín. Tras el fin de la guerra, Vasily sufrió el mismo destino que muchos otros héroes: fue olvidado para no restarle protagonismo al dictador Stalin, que se consideraba casi como el único artífice de la victoria sobre los nazis. Reintegrandose en la vida civil, Vasily se graduó como ingeniero textil y pasó a dirigir una fábrica textil en Kiev, ciudad en la que residió hasta su fallecimiento, el 15 de Diciembre de 1991. Varios años después de la caída de la URSS, el 31 de enero de 2006, los restos mortales de Vasily Zaitsev fueron trasladados para ser enterrados, con todos los honores, en el memorial de la Batalla de Stalingrado, ubicado en la famosa colina de Mamáyev Kurgán, en el actual Volgogrado.

Para concluir, hay que señalar que el escritor Antony Beevor ha tratado de desmitificar en alguno de sus libros la figura de Vasily Zaitsev, poniendo de relieve su gusto por abatir mujeres rusas, acusadas de confraternizar con el enemigo, y otros asuntos turbios de difícil comprobación. En mi opinión Zaitsev, como todos los demás soldados, era humano y, como tal, pudo cometer actos que a nuestros ojos puedan parecer poco heroicos, pero me parece que, en éste caso, Antony Beevor quizás está influido por la moda actual de la historiografía revisionista, que se caracteriza por cuestionar casi todo sin aportar datos sólidos, buscando solo obtener fama, y vender libros. Seguro que si Vasily Zaitsev hubiera sido estadounidense no se buscaría tanto desmitificarlo. Sea como sea, y guste, o no, fué uno de los mejores francotiradores de la Historia.

4 – Lyudmila Mikhailovna Pavlichenko:

Lyudmila Mikhailovna Pavlichenko nació, el 12 de Julio de 1916, en Bela Tserkva, en Ucrania. Desde niña Lyudmila destacó por ser una brillante estudiante, que sobresalía siempre entre sus compañeros de clase. A los catorce años, Lyudmila se trasladó junto a sus padres a Kiev, donde se unió posteriormente al club de tiro. Al comenzar la invasión alemana en 1941, Lyudmila se encontraba estudiando Historia en la Universidad de Kiev, pero rápidamente corrió a alistarse para defender su patria. Gracias a su experiencia como tiradora y a su excelente puntería fue destinada a primera línea, en vez de a servicios auxiliares como muchas otras mujeres que se presentaban voluntarias.

Lyudmila Mikhailovna Pavlichenko
Lyudmila Mikhailovna Pavlichenko

Pavlichenko combatirá englobada dentro de la 25° División de Infantería y rápidamente destacará como francotiradora. En dos meses de lucha en el frente de Odessa, Lyudmila Pavlichenko conseguirá causar a los alemanes 187 muertes confirmadas. Debido al avance alemán su unidad se retirará al frente de Crimea.

En Mayo de 1942, Lyudmila Pavlichenko había ascendido al grado de teniente gracias a su hazaña de abatir a 257 soldados enemigos. En Junio de 1942, fue herida por fuego de mortero y tuvo que ser evacuada a un hospital, donde pasó un mes recuperándose de sus heridas. El alto mando consideró que sería malo para la moral de la tropa que la famosa Lyudmila fuera abatida por el enemigo, así que la retiró del frente por razones propagandísticas. Después de abandonar el frente, viajó a Canadá y Estados Unidos, para hacer propaganda de la causa soviética y defender los valores comunistas. Lyudmila será el primer ciudadano soviético en visitar la Casa Blanca y entrevistarse con el presidente de EEUU, Franklin D. Roosevelt. Su éxito propagandístico le proporcionó el rango de Comandante y su abandono definitivo del frente al ser nombrada instructora de francotiradores. Su total de muertes confirmadas durante su estancia en primer línea fue de 309, incluyendo la muerte de 36 francotiradores alemanes destinados a cazarla.

En 1943, será condecorada con la Estrella de Oro de la Medalla de Héroe de la Unión Soviética. Finalizada la guerra, continuará su labor de historiadora, al mismo tiempo que ejercía su cargo de ayudante del Cuartel General de la Armada Soviética. Finalmente, Lyudmila falleció el 10 de Octubre de 1974, dejando para el recuerdo su imagen de perfecta heroína soviética; fiel al Partido Comunista por encima de todas las cosas. Un modelo perfecto para la propaganda.

5 – Listado de los mayores francotiradores de la URSS y muertes confirmadas:

Iván Sidorenko: 500.

Nikolay Yakovlevich Ilyin: 494.

Kulbertinov: 487.

V. N. Pchelintsev: 456.

Mikhail Budenkov: 437.

Fyodor Matveyevich Okhlopkov: 429.

Fyodor Dyachenko: 425.

Vasili Ivanovich Golosov: 422.

Afanasy Gordienko: 417.

Stepan Petrenko: 412.

Semen D. Nomokonov: 367.

Abdukhani Idrisov: 349.

Philipp Yakovlevich Rubaho: 346.

Victor Ivanovich Medvedev: 331.

E. Nikolaev: 324.

Leonid Yakovlevich Butkevich: 315.

Lyudmila M. Pavlichenko: 309.

Alexander Pavlovich Lebedev: 307.

Ivan Pavlovich Gorelikov: 305.

Gennadij Iosifovich Velichko: 300.

Moisej Timofeyevich Usik: 300.

Iván Filippovich Abdulov: 298.

Yakov Mikhajlovich Smetnev: 279.

Anatolij Chekhov: 265.

Zhambyl Evscheyevich Tulaev: 262.

Ivan Petrovich Antonov: 262.

Vasili Zaitsev: 242.

Nota:

Mikhail Ilyich Surkov, de la 4ª División de Rifles, es, según algunas fuentes, el mayor francotirador soviético, con 702 muertes confirmadas. Pero, la falta de datos fidedignos sobre su vida, y, teniendo en cuenta las maniobras de la propaganda soviética para crear héroes que no eran tales, me hace desconfiar de la veracidad de esta información. En mi opinión, podría ser una exageración de la propaganda soviética, con el fin de convertir a un soldado soviético en el mayor francotirador de la historia, por encima del finlandés Simo Hayha que contaba con 542 enemigos abatidos.

© 2007 – Autor: Marco Antonio Martín García
Todos los derechos reservados.Prohibido su uso comercial y la reproducción parcial o total de este texto sin consentimiento previo del autor.
https://senderosdelahistoria.wordpress.com

11 comentarios

  1. la historia mitica de los mejores francotiradores es la de Vasili Zaitsev, de los cuales hasta una pelicula se ha hecho …. confirmar bajas entre los francotiradores es dificil … la cantidad de muertos

    Me gusta

  2. segun otra fuente el gran vassili zaitsev llego a la friolera cantidad de 400 bastardos nazis abatidos.despues su fama subio gracias a un comisario politico llamado danilov, otro buen francotirador fue el amigo de vassili llamado Koulikov que tambien era muy bueno

    Me gusta

  3. buena pagina … llegue aqui colocando en el google «francotiradores expertos movies» pues buscaba una pelicula que habia visto en la tv y decidi comprar el dvd y justo leyendo aqui encontre el titulo «Enemigo a las Puertas».. se pueden imaginar que tan solo lo que coloque en google encontre mi pelicula sin saber los protagonistas, ni el año, ni nada.. solo sabia que era acera de francotiradores… en fin gracias por publicar el nombre de la pelicula, adicionalmente aprendi algo de historia rusa.

    Nota: los que desean verla,descargenla de aqui http://mega-films.blogspot.com/2007/10/enemy-at-gates.html

    Me gusta

  4. Los francotirador rusos aqui nombrados eran excelentes pero ya que era muy dificil confirmar bajas enemigas cual quiera de los cuatro mencionados podria haber llegado hasta las 750 bajas alemanas. me e aficionado a los francotiradores despues de ver la pelicula de «Enemigos a las puertas».
    SI ALGUIEN QUIERE HABLAR SOBRE TEMAS BÉLICO QUE ME AGREGE AL MSN.

    Me gusta

  5. no pretendo asumir que tus palabras no sean de lo mas ciertas, pero yo personalmente tengo una pregunta, de verdad crees que lo sucedido en Rusia, y me da igual el sistema y su pensamiento, hay que dejar la politica a un lado, de verdad que llamas guerra a lo sucedido en Rusia.
    Yo personalmente te dire que fue simplemente un crimen sin mas, muertes de nonatos, violaciones, palizas por pasar las tardes, desalojar los hogares y hacer soportar temperaturas inhumanas a civiles, Guerra, Guerra, eso no es guerra eso son criminales en serie con uniformes, ¿conoces la Guerra?, o es una ignorancia el fruto de tus palabras.
    Dios te libre de un Humano al que el diablo de habre la puerta del infierno para regresar, eso fue lo que paso en Rusia, los ciudadanos rusos solo querian vivir en su pais y en paz.

    Me gusta

  6. Este es un artículo que solo intenta divulgar un poco de historia sobre los francotiradores, sin entrar a valorar la moral o la ética del asunto…pero bueno, ya que preguntas te diré lo que pienso al respecto: normalmente las guerras son un infierno en el que los hombres se matan por defender los intereses económicos de la casta dominante de sus respectivos países. Sin embargo, la guerra entre Alemania y la URSS fue una guerra ideológica, una guerra de exterminio entre las dos peores dictaduras de la historia reciente, solo comparable en violencia a la Guerra de los Treinta Años o las Cruzadas…..Este infierno ocasionó millones de muertos y atrocidades sin limite…pero todo esto no desmerece a aquellos soldados que combatieron para sobrevivir y defender a sus respectivas patrias, no fueron asesinos sino guerreros, guerreros que lucharon por algo que sobrevive a toda guerra: la Esperanza

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.