La Guerra de Independencia Española, 1808-1814

La Guerra de la Independencia Española fue una rebelión armada del pueblo español contra el monarca francés José Bonaparte, impuesto en el trono de España por su hermano, el poderoso Napoleón Bonaparte. A su vez, esta rebelión está enmarcada en el seno de la denominada “Guerra Peninsular”, la campaña militar británica contra los ejércitos franceses que ocupaban Portugal y que después se extenderá a España. El nacionalismo español inventó la teoría de que el ardor guerrillero español derrotó a los franceses y liberó España de las ideas revolucionarias y anticatólicas importadas de Francia. La triste realidad, es que España era incapaz de liberarse sola y si se liberó del dominio francés fue gracias a la intervención británica y a las excelentes dotes defensivas del general Wellington. Por desgracia, el rey depuesto por los franceses; Fernando VII fue uno de los peores reyes de la historia reciente de España. Sin duda, José Bonaparte fue mejor rey que él, y su breve paso por el trono español permitió la entrada de las ideas liberales y progresistas que cambiaron la anticuada, ultracatólica y conservadora España para siempre.

Carga de los mamelucos
Carga de los Mamelucos el 2 de mayo de 1808 en Madrid, por Francisco de Goya.

El inicio de los problemas que desataron la, mal denominada, “Guerra de la Independencia” es el tratado de Fontainebleau, firmado el 27 de octubre de 1807 entre España y Francia. Este tratado comprometía a ambas naciones a iniciar una acción militar conjunta para ocupar y repartirse Portugal, nación aliada de Inglaterra en el contexto de las Guerras Napoleónicas que se desarrollaban en Europa entre el Imperio de Napoleón y el resto de grandes potencias. Una de las cláusulas de este tratado era el derecho de tránsito y de alojamiento de las tropas francesas en España. Aprovechando este derecho, los ejércitos franceses se instalaron en las principales ciudades de España, iniciando una ocupación de facto del territorio español que sorprendió a la débil monarquía española de Carlos IV de Borbón.

El plan de Napoleón era derrocar a la débil y corrupta monarquía española y cambiarla por una monarquía moderna, basada en las ideas de la Ilustración y capaz de transformar España en un país moderno aliado de Francia. Napoleón, poco conocedor de la idiosincrasia del pueblo español, estaba convencido de que éste apoyaría entusiastamente sus planes, dada la pobreza reinante en el país y a la corrupción y escándalos que protagonizaban los reyes. Para obtener sus planes, Napoleón contaba con el apoyo del primer ministro español, Manuel Godoy, amante de la reina María Luisa y el hombre que gobernaba realmente España, siendo el rey Carlos IV una simple y endeble marioneta, incapaz no solo de reinar sino de tan siquiera pensar por si mismo.

Informado de los planes franceses y viendo que su trono estaba en peligro, el príncipe Fernando, determinó ese mismo año dar un golpe de Estado para derrocar a su padre, Carlos IV y acabar con el gobierno de Godoy. Su intento fue descubierto y el propio Fernando, juzgado en el denominado “Proceso del Escorial”, no tuvo ningún reparo en traicionar a sus colaboradores, acusándolos a ellos de instigar sus actos, y en pedir perdón público a su padre para salvar así su derecho al trono.

El 18 de marzo de 1808, Godoy instó a los reyes a abandonar España a Napoleón y embarcarse hacia América para gobernar allí, una imitación de lo que había hecho, Joao VI, el monarca Portugués, que había formado una nueva corte en Brasil. Pero antes de que los reyes pudieran consumar su cobarde huida, el pueblo, manipulado por los seguidores de Fernando, se levantó en el denominado “Motín de Aranjuez”, capturó a Godoy y obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo Fernando VII.

Napoleón, temiendo que el nuevo monarca pudiera sacar a España de la órbita francesa, “invitó” a la familia real española a reunirse con él en la localidad francesa de Bayona para dirimir el conflicto entre padre e hijo. Napoleón no se anduvo por las ramas y decidió actuar contundentemente para solucionar el problema de una vez por todas. El 1 de mayo de 1808 obligó a Fernando VII a devolver la Corona a su padre Carlos IV, el cual se la regaló poco después a Napoleón, quien, el 6 de junio designó como nuevo rey de España a su hermano José. Fernando VII fue retenido en el castillo de Valençay, donde se dedicó a vivir la vida celebrando constantes fiestas que amenizaran su cautiverio de oro.

La forma en que padre e hijo cedieron la corona a Napoleón es una de las mayores vergüenzas perpetradas por monarquía alguna. A tal punto fue servil Fernando VII, pese a estar prisionero, que Napoleón se sintió repugnado por la actitud de éste y de sus cartas en las que: “No cesaba Fernando de pedirme una esposa de mi elección; me escribía espontáneamente para cumplimentarme siempre que yo conseguía alguna victoria; expidió proclamas a los españoles para que se sometiesen, y reconoció a José…” Para abrir los ojos a los españoles, Napoleón publicó en los periódicos la correspondencia que le enviaba Fernando VII. Pero esta medida de nada sirvió, para el pueblo español, Fernando VII era “el Deseado”, una pobre víctima del malvado Napoleón. Un monarca ideal por el cual estaban dispuestos a matar y a morir hasta que volviera al trono.

El 2 de mayo de 1808 se produjo la primera revuelta a gran escala contra las tropas napoleónicas acantonadas en Madrid. Mientras las tropas de Joachim Murat, jefe del ejército francés en España, se disponían a trasladar a Bayona a la infanta María Luisa y al infante Francisco de Paula, hermanos de Fernando VII, la población de la zona decidió alzarse en armas contra los franceses e impedir éste hecho. La dura represión de los soldados franceses contra los amotinados, hizo que la sublevación se incrementara y se extendiera por todo Madrid, alzándose en armas no solo la población civil sino los capitanes de artillería Daoíz y Velarde, los cuales realizaron una heroica resistencia contra los franceses defendiendo el Parque de Artillería de Monteleón. El resto de militares españoles permaneció en sus cuarteles sin intervenir, acatando las órdenes del Capitán General del Ejército, Francisco Javier Negrete.

La sublevación obligó a Murat a hacer intervenir a los 30.000 soldados franceses que acampaban a las afueras de la capital, iniciándose un baño de sangre por las calles de Madrid entre los milicianos armados con navajas y trabucos contra los soldados franceses y los mamelucos egipcios que actuaban como auxiliares de la caballería francesa. Finalmente, como era de esperar, los soldados franceses se impusieron gracias a su disciplina y a su mayor técnica de combate. El 3 de mayo, Murat, con el apoyo de las autoridades militares españolas y del Consejo de Castilla, inició una terrible represión que acabó con el fusilamiento de cientos de civiles que habían sido capturados con las armas en las manos. Es una vergüenza terrible, que las clases dominantes españolas apoyaran la represión francesa ante el temor de que pudiera producirse una “Revolución” que les privara de sus privilegios del Antiguo Régimen.

El 2 de mayo produjo la muerte de más de mil españoles y de 400 soldados franceses, pero poco más. Pese a que los sucesos de Madrid provocaron el levantamiento de algunos pueblos de la zona, como Móstoles, y Talavera de la Reina y de las tropas españolas acantonadas en Extremadura y Andalucía, el resto de España se quedó a la expectativa. Poco después, estos levantamientos fueron revocados por el Consejo de Castilla que obligó a todos a mantener la calma y a colaborar con las nuevas autoridades francesas.

A mediados de mayo de 1808, Napoleón proclamó la elaboración del conocido como “Estatuto de Bayona”, la primera Constitución Española, la cual tras ser consultada previamente por una asamblea de notables españoles denominada la “Junta de Bayona” será aprobada el 8 de julio de 1808. Esta primitiva “Constitución Otorgada”, y no el patriotismo, será el desencadenante de la sublevación general contra los franceses, pues las clases dominantes no estaban predispuestas a perder sus privilegios y azuzaron a las clases bajas para alzarse contra los franceses y reinstaurar un gobierno absolutista. Estas mismas clases dominantes que no apoyaron el levantamiento del 2 de mayo, ahora estaban dispuestas a todo por conservar sus privilegios sociales y económicos. El pueblo llano, sumido en el analfabetismo y creyendo a ciegas en sus dirigentes, no fue muy difícil de convencer para levantarse en armas, pues la mayoría de personas estaba deseando vengarse de los franceses desde los sucesos del 2 de mayo.

El 23 de mayo la iglesia católica, un par de notables financieros y la nobleza local conseguían el apoyo del ejército y la población civil para levantar en armas a Valencia, constituyéndose dos días después una Junta de Gobierno que declaró la guerra a Francia. El 25 de mayo se sublevaba Zaragoza bajo el liderazgo del brigadier José de Palafox. Días después se suman a la revuelta Murcia y Sevilla, donde se formará la denominada: “Junta Suprema de España e Indias”, órgano de gobierno autónomo que en poco tiempo se convertirá en el órgano de gobierno de toda la España sublevada. Las colonias americanas también se sumarán a la sublevación, creando juntas de gobierno autónomas, lo cual significará su independencia “de facto” de la metrópoli española.

El 6 de junio de 1808, los sublevados conseguían su primera victoria. Una tropa de 2.000 soldados y de milicianos catalanes conseguía emboscar y detener. en el Barranco del Bruch. a una columna de 3.800 soldados franceses que se dirigían a aplastar las revueltas de Lérida y Zaragoza, causándoles los milicianos más de 300 bajas sin apenas pérdidas.

A este primer éxito se sumaron las exitosas defensas de Zaragoza y Valencia y. lo más importante, el 19 de julio, las tropas españolas de Andalucía, comandadas por el general Castaños conseguían una victoria decisiva e importantísima, al derrotar y capturar un ejército francés comandado por el general Dupont en la célebre Batalla de Bailén. Esta victoria dejaba a los franceses en una precaria situación para controlar España y obligó a José I, a abandonar Madrid poco después de su coronación, acontecida el 25 de julio, y refugiarse en Vitoria a la espera de la llegada de su hermano Napoleón y su temido ejército: “Le Grande Armée”.

El 11 de agosto, el Consejo de Castilla invalidó las abdicaciones de Bayona y el 24 de agosto se proclamó rey, en ausencia, a Fernando VII en Madrid. La victoria de Bailén permitió a España contar con tiempo para reorganizarse política y militarmente, pero éste tiempo fue desaprovechado. Las luchas políticas por el poder, el caudillismo militar y las rivalidades entre el general Castaños y el resto de generales impidieron que se lograra un consenso hasta el 25 de septiembre de 1808, fecha en que se constituyó, en Aranjuez, la denominada Junta Suprema Gubernativa, formada por los representantes de las juntas provinciales.

Poco después, empezaban los reveses militares, a fines de octubre, el mariscal francés Lefevre derrotaba al general Blake, jefe del ejército norte que defendía la frontera española. En noviembre la cosa se pondría peor, llegaba Napoleón y los 250.000 soldados veteranos de la Grande Armée. Éste formidable ejército comandado por los mejores mariscales de Napoleón, arrasó al mismo tiempo al ejército británico que operaba en Portugal al mando de John Moore y a la resistencia española; derrotando, el 10 de noviembre ,al general Blake en la Batalla de Espinosa de los Monteros, y, el 26, al general Castaños, y a Palafox, en la desastrosa Batalla de Tudela, una dura derrota acontecida por las grandes rivalidades y desavenencias entre ambos caudillos y que puso de relieve la incompetencia y falta de profesionalidad del ejército español, más parecido a una milicia que a un verdadero ejército.

El 30 de noviembre, Napoleón derrotaba al general San Juan en la Batalla de Somosierra, victoria que le permitió capturar de nuevo Madrid. El 16 de enero de 1809, tras una larga persecución, los británicos eran obligados a reembarcarse tras sufrir una severa derrota en Batalla de La Coruña, batalla en la que murió John Moore.

Los españoles intentaron contraatacar mientras los franceses daban caza a los británicos, dirigiéndose hacia Madrid, donde José I solo contaba con 9.000 soldados para defenderse, pero fueron derrotados en la Batalla de Uclés el 13 de enero de 1809. Pocos días después, el 21 de enero, caía Zaragoza tras un largo asedio y pese a la heroica resistencia de los aragoneses de Palafox, resistencia que ocasionó la pérdida de más de 40.000 personas entre civiles y militares. La ofensiva francesa continuó con la conquista de Andalucía y solo la pequeña victoria del general Blake en la Batalla de Alcañiz, el día 26 de enero, pudo dar algo de honra a los débiles ejércitos españoles. Napoleón había conquistado España y había asegurado a su hermano en el trono en apenas tres meses, una guerra relámpago que se saldó con la derrota total de españoles e ingleses. El 19 de enero, Napoleón partió de España para enfrentarse a los austriacos, dejando al mariscal Soult a cargo de todas las operaciones.

Pese a la derrota del ejército español y la ocupación de casi toda España, los españoles no se dieron por vencidos e intensificaron la guerra de guerrillas contra los ocupantes franceses. Los guerrilleros consiguieron pequeños logros, desgastando al enemigo y desmoralizando con fulgurantes ataques y con fantasmales huidas dispersándose por montañas y bosques. Las bandas guerrilleras más importantes a lo largo de la guerra fueron las de Espoz y Mina, el cura Jerónimo Merino y las de Juan Martín “el Empecinado”. Curiosamente, todos ellos iniciaran guerras particulares años después; Espoz y Mina, y el Empecinado, contra Fernando VII, y el Cura Merino contra Isabel II.

En abril de 1809 llegaba a la península un nuevo ejército británico al mando del Duque de Wellington, antiguo subordinado de John Moore y el hombre destinado a liberar la Península del dominio francés. El 27 de julio de 1809, Wellington obtuvo su primera victoria al derrotar a los franceses, comandados por José I, en la Batalla de Talavera de la Reina. Una victoria más que nada moral, pues la llegada del mariscal Soult con refuerzos obligó a los británicos a refugiarse de nuevo en Portugal.

A mediados del año siguiente, 1810, los franceses, comandados por el mariscal Massena iniciaron una ofensiva para reconquistar Portugal y expulsar a los británicos de la Península, pero fueron detenidos momentáneamente por Wellington en la Batalla de Bussaco, el 27 de septiembre de 1810 y definitivamente en la inexpugnable línea defensiva de Torres Vedras, que protegía la península de Lisboa. Pero pese a estos pequeños triunfos británicos, los franceses de Massena, habían tomado la importante ciudad fortificada de Ciudad Rodrigo y habían recuperado gran parte de Portugal, encerrando a los británicos en Lisboa.

A principios de 1811, las tropas francesas, hambrientas y enfermas por la escasez de suministros iniciaron la retirada de Portugal. Wellington aprovechó éste momento, para salir de su madriguera de Lisboa y lanzar una contraofensiva en persecución de los franceses que le permitiría liberar Portugal. La campaña de persecución de Wellington se coronaría con una victoria en la Batalla de Fuentes de Oñoro, el 5 de mayo de 1811. Pero esta victoria fue contrarrestada por la toma de los franceses de la ciudad fortificada de Almeida el día 11 de mayo. El 16 de mayo, ambas fuerzas volvían a enfrentarse en la Batalla de la Albuera, localidad cercana a Badajoz, ciudad clave del dispositivo defensivo francés. En esta batalla participaron junto a los ingleses y portugueses, 14.000 soldados españoles comandados por el general Blake y el general francés al servicio de España: Carlos d’Espagne. La batalla fue durísima y acabó en tablas, sufriendo los británicos terribles pérdidas; 4100 muertos, entre los que destaca la pérdida de toda su 2ª Brigada de Infantería, destruida por la caballería polaca, (la brigada perdió 1054 de sus 1615 hombres). En total, los aliados sufrieron casi 8.000 muertos frente a los 6.000 de los franceses, acabando así la ofensiva de Wellington sobre España, el cual volvió a Portugal para asumir una posición defensiva.

El principal problema aliado era que las victorias de Wellington eran simples victorias tácticas que no conducían a grandes victorias estratégicas, ocasionando que la guerra en la Península fuera más una guerra de asedio y desgaste, desastrosa para los civiles, que una guerra de movimientos. Wellington era un general que basaba sus victorias en atrincherarse con su ejército y dejar que los franceses se estrellaran contra sus poderosas defensas y el mortífero fuego de sus bien entrenados soldados, pero a parte de eso, no sabía hacer mucho más…

En octubre, los franceses, aprovechando que Wellington estaba a la defensiva en Portugal, decidieron acabar con el ejército español, derrotando al ejército de Joaquín Blake, el 25 de octubre de 1811, en la Batalla de Sagunto. Esta victoria permitió a los franceses asediar Valencia, la cual cayó el 9 de enero de 1812. Pese a que la situación no acababa de decantarse para ninguno de los dos bandos, la invasión de Rusia que emprendió Napoleón cambió todo el panorama estratégico e impulso a los británicos a lanzar una ofensiva definitiva que expulsara a los franceses definitivamente de la Península.

Los primeros movimientos de Wellington en su ofensiva fueron el asedio y conquista de las importantes plazas fuertes de Ciudad Rodrigo, y de Badajoz. En éste último asedio, consumado el 6 de abril de 1812, las tropas británicas y portuguesas, en venganza por las enormes bajas sufridas, más de 5.000 hombres, se dedicaron a saquear la ciudad de Badajoz, emborrachándose, matando a cuanto francés que encontraban, violando a las mujeres españolas y robando las escasas posesiones de los campesinos pacenses. Un macabro y abominable acto, tratándose de una ciudad aliada, que manchara por siempre el honor del ejército británico.

Tras estas victorias, Wellington se dirigió hacia Salamanca, derrotando a los franceses, el 22 de julio, en la decisiva Batalla de los Arapiles, que le permitió conquistar Madrid, escapando los franceses hacia el norte de España. Wellington continuó su ofensiva hacia el norte de España, pero su estúpida obcecación en tomar plazas fuertes, le mantuvo asediando infructuosamente la ciudad de Burgos hasta que los franceses tuvieron tiempo de mandar refuerzos, obligando a Wellington a emprender una vergonzosa y difícil retirada hacia Portugal que le costó perder el 10% de sus hombres, siendo esta la mayor derrota sufrida por Wellington en su carrera.

Aprovechando la destrucción de La Grande Armée en la desastrosa campaña rusa de Napoleón, y la escasez de tropas francesas en España, ya que muchas tropas francesas acudieron a reforzar a Napoleón, Wellington inició una nueva ofensiva en 1813. Esta vez la ofensiva británica fue más fácil y obligó a José I a abandonar Madrid y casi toda España para refugiarse de nuevo en el norte de España. Esta vez, Wellington haría las cosas bien y lograría una victoria definitiva, el 21 de junio de 1813, en la Batalla de Vitoria. Esta victoria decisiva expulsó a los franceses de España definitivamente. Wellington, por su parte, conducirá al ejército aliado a una infructuosa invasión de Francia, aunque la derrota y destierro de Napoleón pondrá fin a la guerra rápidamente.

Por su parte, Fernando VII una vez liberado regresó a España el 14 de marzo de 1814, encontrándose el país bastante cambiado. El gobierno ilustrado de José I y los “afrancesados”, los ilustrados españoles que lo apoyaban, quisieron llevar a cabo una reforma política y social de España basada en los principios de la Ilustración y de la Revolución Francesa: una sociedad basada en la razón. Y, pese a que no habían conseguido modernizar España, habían conseguido que las ideas ilustradas calaran en sus enemigos. Las Cortes Generales celebradas en Cádiz proclamaron la Constitución de 1812 como una alternativa española a la ilustración francesa. Éste triunfo del modelo de gobierno liberal será rechazado por Fernando VII, el cual decidió reinstaurar el más puro absolutismo nada más llegar al país, generándose a partir de entonces conflictos entre liberales y conservadores que marcarán todo su reinado y el resto del siglo XIX.

La terquedad de Fernando VII, “el Deseado”, en reinstaurar el absolutismo provocó además la sublevación de las colonias de América, las cuales conseguirán su independencia tras una ardua lucha contra España. “El Deseado” pronto se convertirá en “el Odiado”.

Además de las graves consecuencias políticas que generó la contienda, resumidas básicamente en la destrucción de España como potencia de segunda fila y en la separación de los españoles en dos bandos irreconciliables: liberales y absolutistas, que se enfrentarán a muerte en las Guerras Carlistas, España sufrió una terrible mortandad en esta Guerra de Independencia, casi 300.000 personas murieron directa o indirectamente por causa del conflicto, las epidemias y las hambrunas generadas por la destrucción de la economía.

El estado se sumió en una terrible bancarrota y se perdió una gran cantidad de patrimonio cultural a consecuencia de los saqueos de franceses e ingleses. La destrucción de la incipiente industria y la represión sobre la burguesía liberal, conllevó el embrutecimiento cultural y económico de España, reforzándose el ultra catolicismo, el analfabetismo y la riqueza de los terratenientes.

La Guerra de Independencia no fue una verdadera guerra de independencia, Napoleón no había sojuzgado a España, solo había cambiado la dinastía reinante; José I gozaba de independencia política y se había respetado la integridad de sus Estados. En realidad no había mayor diferencia que cuando la llegada de Felipe V al trono. Se había cambiado una dinastía francesa como era la de Borbón por otra, simplemente eso. Por eso que la Guerra de Independencia es más parecida a una guerra civil. Una verdadera Contrarrevolución encabezada por las clases altas y la Iglesia para defender sus antiguos privilegios, privilegios que estaban seriamente amenazados por las reformas ilustradas que querían realizar Jose I y los afrancesados.

Creo que en aquella ocasión nos equivocamos de enemigo y el precio que pagamos fue demasiado alto, no solo perdimos las colonias de América, o nos sumimos en un atraso cultural y económico que nos convirtió en un país tercermundista, sino que la población quedó tan fraccionada que se enzarzó en sucesivas y sangrientas guerras civiles para intentar hacer prevalecer su posición. Nefastos efectos que aún prevalecen en nuestros días.

A los que quieran profundizar sobre el tema les recomiendo la lectura del magnífico artículo: «La Invención de la Guerra de la Independencia«, escrito por José Álvarez Junco, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid.

© 2009 – Autor: Marco Antonio Martín García
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47 comentarios

  1. Lo que en este artículo se llama «razón ilustrada» yo lo llamo «totalitarismo».

    Quienes hicieron la guerra a cuchillo contra los totalitarios gabachos fueron patriotas, punto.

    Que el autor del artículo me saque a iglesias, fernandos y aristócratas no me resulta relevante para explicar lo que hicieron los españoles: levantarse contra el totalitarismo francés.

    ¿Nos equivocamos de enemigo? No, acertamos de pleno, alguien que te viola para que te conviertas en «Ilustrado» no es ni respetable, ni amigable ni ilustrado siquiera, es un enemigo, y sus «ideas» dejan de tener interés alguno si le permiten hacer lo que hace.

    ¡A cada francés, y en todo el cuello, una gran cuchillada!

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    • Pero, por Dios… cuantísimo ignorante hay por la vida. Si de verdad eres patriota debes preocuparte por el bienestar del pueblo español.

      Tú lo que eres es un monárquico absolutista. Y punto.

      Desconoces la Historia y españoles como tú sobran en este país.

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  2. Respeto tu opinión, pero creo que te equivocas, la gente no se levantó contra el totalitarismo, sino para defender el totalitarismo de los borbones, los señoritos y la Iglesia. Se levantaron contra los franceses porque eran franceses, y porque, el pueblo llano, ignorante y manipulado, siempre culpa a los extranjeros de todos los males que le acontecen. Se levantaron contra los franceses para defender a la todopoderosa Iglesia española, pues para ellos Dios era el único consuelo que tenían. Se levantaron porque estaban hartos de su miseria y porque pensaban que quizás después de la guerra todo cambiaría y sus vidas mejorarían. Se levantaron revolucionarios y contrarrevolucionarios. Se levantaron contra los Bonaparte para poner en el trono a Fernando VII y luego se alzarían contra este mismo rey, contra su hija….En la vida no hay buenos ni malos, los ejércitos franceses que ocupaban España no eran ni mejor, ni peor que los ingleses, ni que los propios ejércitos españoles. Todos cometieron tropelías. Era una guerra civil y en las guerras civiles solo hay derrotados, nadie se alza victorioso. El único que se alzo con la victoria fue Fernando VII, el que menos hizo para lograrla.
    Por último me gustaría recordar que lo único que mejora la vida de un pueblo es la educación, los valores morales y las ideas, la violencia nunca consigue nada, simplemente silencia la voz de la razón.

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  3. Hola Marco, interesante, yo soy Pedro Garcia Mendez el autor del ( CABALLERO DEL CUERO NEGRO) ES UNA NOVELA QUE REFLEJA LA HISTORIA DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESPAÑOLA, Y PARA LA SEGUNDA PARTE ME GUSTARIA REFLEJAR MUCHOS DE TUS ESCRITOS, POR SUPUESTO ANTICIPANDO EL AUTOR QUE ERES TU. LA PREGUNTA ES SI NO TE IMPORTA…
    Es una novela que entra la ficción con la realidad, inspirada en Girona, la segunda eesta inspirada en Girona y Badajoz. Por fafor dime algo en seguida y me gustaría conocerte. Un cordial saludo…Mi correo es(pedro-garcia-mendez@hotmail.com)

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  4. Yo creo que a los españoles les llegó la ilustración de la peor manera. Y dentro de un imperio en decadencia la población pobre y manipulada por la tiranía de Fernando VII confundió el patriotismo con la defensa de una monarquía clerical, atrasada y poco apta para gobernar. Lo peor es que esto sentó las bases para que en un futuro los españoles asocien a los liberales como antipatriotas en lugar de modernizadores.

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  5. Francia hubiese estado ocupando España durante unos pocos años, al final el sentido común le habría hecho abandonar estas tierras.

    Pero muy probablemente habrían cambiado la monarquía absolutista por una república similar a la suya. Y entonces España se habría ahorrado tres guerras carlistas y la Guerra Civil del 36, consecuencia de los desastres sufridos durante todo el S XIX.

    Habría sido una república sin tendencias extremas, como lamentablemente fue la del 31. Y habríamos entrado en la senda de la modernidad europea cien años antes.

    Como siempre, perdimos el tren. Y nos sigue pasando. parece consustancial al alma española, hacer en cada momento exactamente lo contrario que debe hacer.

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    • Lo que me sorprende es que a fecha 29/10/2016 hayan siete personas que hayan valorado negativamente mi comentario.

      Veo que el gen que hizo que los españoles sacrificasen su vida por el rey felón sigue activo en el ADN de muchos… una pena.

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      • Comparto tu opinión Arturo Me gusta la historia y la española es una de mucho interés para mi por razones familiares y la verdad para mi es que en esa ocasión como en otras, España dejó pasar el tren de la historia Napoléon no quería anexar ni conquistar España quería ir a Portugal a forzar a los portugueses a aplicar el bloqueo continental contra Inglaterra que siempre rechazó cualquier acuerdo de paz Eso es una verdad histórica Además francamente José el hermano de Napoléon no era peor ni mucho menos que El desgraciado Fernando VII. Un saludo

        Envoyé de mon iPhone

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  6. Han pasado 200 años y no me apetece hablar de patriotismo al valorar un hecho histórico. Ni los franceses ni los españoles somos los mismos. Pero por favor, dejémonos de zarandajas de ilustrados y demás. Las tropas francesas, robaron, masacraron, violaron y saquearon a destajo. Los generales franceses volvieron a sus casas llevándose desde los copones de las catedrales hasta la plata de la marquesa. Si la gente se echó al monte fue porque en todos los sitios por donde pasaron los franceses hubo desmanes y condiciones abusivas, no porque amaran al rey ni al absolutismo. Incluso en una sociedad de por si oprimida, hay un límite en el que ya no tienes nada que perder y eso fue, y otras muchas cosas claro, lo que ganó la guerra o mejor dicho por lo que la perdieron los franceses.

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    • Me gusta tu opinión, esta bien razonada, pero no la comparto. Los soldados franceses cometieron desmanes, si, pero «normalmente» solo en las zonas donde encontraban oposición armada. Por ejemplo, para vengarse de los guerrilleros españoles muchas veces tomaban represalias contra la población civil de la zona que les apoyaba o contra sus familiares. Los franceses no eran nazis, es el siglo XIX, y aunque hay muchos desmanes(sobre todo robos y violaciones) no es la época de la Guerra Total y sus mismos oficiales solían castigar estos delitos con la pena de muerte. Además, por otro lado, nuestros «aliados» británicos, cometieron tropelías semejantes o incluso mayores, como el saqueo de Badajoz de 1812. No, por desgracia, la gente se echo al monte por el mismo motivo que se echarían años después los carlistas: para defender su tradición, su arraigo, sus costumbres, y sobre todo a su religión. El campo español seguirá la consiga de Dios, patria rey, hasta bien entrado el siglo XX. La oposición entre absolutistas y liberales continuara durante décadas empapando de sangre España y generará uno de nuestros mayores males: la costumbre del ejercito de ser el arbitro de la vida política.

      Un cordial saludo y muchas gracias por tu opinión.

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  7. Creo que el gran problema es la falta de información y el encanallamiento en típicos tópicos sonbre la Historia de España en general que, me parece, el bicentenario no hizo nada por mejorar.
    El Ejército francés que entra en 1807 por las fronteras españolas sólo tienen de revolucionario la apariencia. Se sabe poco -por culpa del cine y las malas novelas históricas, que abundan como una plaga- pero Napoleón prohibió expresamente la Marsellesa como himno y era un autócrata. Los españoles que se pusieron frente a él, aun con divergencia de opiniones, estaban guiados por un gobierno liberal que proclamó la segunda constitución escrita de Europa en 1812…
    Así podríamos seguir horas y horas. La guerrilla, como tal, como nos la imaginamos -bandas de valientes desharrapados que echan de España al enemigo a navajazos y se van luego de romería a la ermita más próxima guiados por un cura retrogrado- es otra filfa.
    El número de libros que se podrían recomendar es importante. Os recomiendo estos, pero hay más:
    «Los granaderos de Castilla y el Séptimo Ejército español 1811-1813».

    «Uniformes del estado militar de España en el año 1815»

    «El Waterloo de los Pirineos»

    Y como novela histórica «El memorial de Waterloo».

    Como os digo hay más, pero estos, por una razón u otra, destrozan, documentadamente (con todas las reservas necesarias en el caso de la novela, claro está) toda esa sucesión de tópicos en la que tan pronto nos enfangamos en este país.
    En resumen: Napoleón no era ningún libertador y las Cortes de Cádiz fueron un buen intento de algo parecido a un camino abierto hacia la democracia que conocemos hoy día.
    Esas son las coordenadas de las que debemos partir. No de la idea de que un tirano militar viniera hacernos ningún favor. De eso, el corso no sabía nada. De lo que sí sabía era de autobombo. Y de ahí vienen muchos errores sobre la guerra de España, para él maldita. Napoleón, como todas las personalidades autori’tarias, tendía a penbsar que lo que se le ocurría a él era verdad. Se autoconvenció de que España era la España del Quijote y, zas en toda la boca, se encontró con un ejército moderno y fogueado, que acababa de luchar en toda una guerra de Independencia de Estados Unidos en 1780, que tenía marinos y matemáticos considerados a nivel mundial y, lo más importante, que supo adaptarse a sus tácticas y volverlas en su contra. En 793 fue de los pocos que hizo retroceder a las invencibles tropas revolucionarias y en Bailén usó su manual de maniobra para derrotar a las tropas napoleónicas que también se creía eran invencibles .
    Ah, y una última recomendación: Gran Bretaña se subió a ese carro en marcha. Su Ejército, como bien dicen en «Master & commander» no hubiera servido de gran cosa en caso de invasión. En julio de 1808 les salvó la campana gracias a la victoria de Bailén y la insurrección portuguesa.
    Valoramos poco nuestra propia Historia y la conocemos mal. He ahí el problema.

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    • ¿Revisionismo 2.0? Respeto tu opinión pero creo que sobrevaloras al ejercito español, que en ningún momento fue capaz de derrotar al Grande Armée ni a Napoleón, solo a las tropas de segunda fila de José I, y que ninguneas a los británicos, que, aunque nos joda, fueron esenciales para ganar la guerra, sobre todo por su financiación del esfuerzo bélico. Nadie dice que Napoleón no era autoritario, sobre todo siendo «emperador» pero no era peor que los monarcas absolutistas del resto de la Europa continental. Por lo menos, Napoleón se ganó el puesto, no como nuestro Fernando VII. Ni este funesto rey, ni nuestro maltrecho ejercito pudieron mantener nuestras colonias y desde entonces solo ha habido un declive constante….

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  8. «El plan de Napoleón era derrocar a la débil y corrupta monarquía española y cambiarla por una monarquía moderna, basada en las ideas de la Ilustración y capaz de transformar España en un país moderno aliado de Francia»… y también crear en España un estado-satélite de Francia y de sí mismo a través de su hermano, ¿no? Porque Napoleón no era tan sólo un mecenas de la ilustración, como parece transmitir la frase entrecomillada, sino un dictador con una fuerte ambición de poder, que sembró Europa de cadáveres (no lo olvidemos).

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    • Bueno, dictador o no, lo bien cierto es que muchísimo mejor le hubiese ido a España si en lugar del rey felón hubiésemos tenido a un José Bonaparte que en absoluto era un inútil ni un borracho. Por lo pronto nos habríamos ahorrado las tres guerras carlistas y como colofón de las mismas la guerra civil. Y no habríamos hecho el ridículo en todos los salones de las monarquías europeas con una reina que era un putón verbenero.

      El pueblo español metió la pata hasta el fondo entregando su vida por un malnacido que mientras tanto felicitaba a Napoleón por sus victorias militares en España.

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  9. Es evidente que la acción británica ayuda a España pero recuerda que este país desgasto las tropas francesas a base guerrillas, a parte Napoleón sufrió una humillación de los españoles en Bailen siendo inferiores en número, y con armamento desgastado evidentemente un país solo no va a terminar con otro. Por ejemplo: si Hitler hubiera logrado solo invadir a Rusia lo hubiera conseguido pero se concentro en atacar a Francia, gran Bretaña y eso fue el fin para él, aunque Rusia jugo un papel fundamental en la derrota de sus tropas, fue un momento en que los demás países se tuvieron que unir contra él.
    España fue el país en el sufrió las primeras derrotas y eso le afecto, la invasión de España fue el fin de napoleon, concentro sus tropas de elite en esta zona descuidando a Rusia y Austria.

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    • Agradezco tu comentario, aunque no lo comparto. En Bailén, el ejercito español, más numeroso, derrotó al general Dupont, no a Napoleón, el cual, cuando entró en España meses después, derrotó a todo lo que se puso por medio. Por otro lado, en la desastrosa campaña en Rusia su Grande Armeé, sufrió un 80% de bajas, cerca de medio millón de hombres, mientras que José Bonaparte tendría unos 65.000 soldados para toda España, en su mayoría, tropas de segunda fila, así que con estas cifras puedes ver claramente donde perdió Napoleón la guerra. El caso de Hitler es parecido, cuando los norteamericanos desembarcaron en Normandía, la guerra ya la habían ganado los soviéticos. Solo hay que contar los millones de soldados alemanes que combatían en el este, y el numero de bajas sufridas en un frente u otro…si los aliados occidentales tardan un año mas en desembarcar, se encuentran a los rusos en París.
      Un cordial saludo.

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  10. Amigo marco totalmente de acuerdo contigo en el tema soviético en la segunda guerra mundial, realmente el ejército nazi perdió la guerra en Rusia y en la batalla de bailen habían más españoles que franceses cierto.
    La grande arme era un cuerpo especial acostumbrado a caminar sobre el terreno y a preparar ofensivas sobre líneas de defensa, se podría decir que la guerra en Rusia la ganó realmente el tiempo que destruyo más de la mitad de las tropas, pero hay otra cosa que no me parece correcta, este cuerpo no actuó por completo en Rusia sino también soldados austriacos que no tenían interés por Francia y fueron masacrados por los rusos.
    España lo quieras o no fue decisiva en que napoleón perdiera la guerra fue el primer escenario de la derrota de las tropas francesas en campo abierto.
    Utilizando la guerra de guerrillas que desgastaba a las tropas francesas y hundiendo su moral, las investigaciones de los británicos datan de 200000 muertos en España de los cuales los británicos y portugueses acabaron con 50000, todos los demás fueron asesinados por los españoles.
    Lo cierto, es que Napoleón masacro a los españoles en sus ofensivas con la arme, cierto, pero, mantuvo sus tropas en el territorio incapaz de doblegarlos durante 5 años.
    Solo el País vasco cambió 6 veces de bando para hacer una idea.
    Los franceses perdían en las zonas montañosas solo ocupando las ciudades lo que permitió a los ingleses preparar la estrategia para la victoria.
    Hitler cuando le propusieron invadir España dijo lo siguiente: no por España no entraremos, es el único pueblo de Europa auténticamente valiente y si nosotros los invadimos ellos organizarían guerrillas en nuestra retaguardia. Para entrar en España hay que pedir permiso a los españoles.
    Cuando Napoleón entró en España recuerda que era un País empobrecido después de la guerra de sucesión la cual la casa de Austria perdió pasando de un país que era potencia hegemónica a ser un País empobrecido.
    A parte también estaba azotada por las enfermedades etc.
    Con esto no quiero decir que España sea la mejor del mundo pero fue importante en el conflicto

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  11. Otra cosa al utilizar la ofensiva que tu dices después de la derrota de bailen Napoleón masacro al pueblo español.
    No solo utilizó franceses, sino austriacos, polacos, eslovenos, italianos etc.
    Y el ejército polacos en la ofensiva sufrió el 80% de las bajas, más tarde se le incluiría en la temida guardia imperial que eran soldados de élite que no retrocedían ante el combate.
    La guardia imperial era la creme de la creme de todas las tropas e iban donde Napoleón iba protegiéndolo.
    Hay que recordar que napoleón el segundo país que más estaba después de Francia era España y la guardia imperial luchaba contra los españoles cuando les enviaba sus tropas a su hermano.
    La guardia imperial perdió el 30% de su ejercito en 5 años.
    Te puedo hablar de muchas batallas que perdieron los franceses aunque es difícil de determinar porque como ya he dicho eran guerrillas.
    Batalla de Bruch, batalla de puentesampayo, bailen etc
    Nunca se ha dicho que España fue la que venció a Napoleón sino que fue determinante para que los demás países se aliaran contra él.
    Los aliados habían observado que había un país que era potencia hegemónica había perdido una batalla contra un país pobre con armamento prácticamente arcaico y desfasado.

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    • Como siempre, respeto vuestra opinión, y agradezco que os toméis la molestia de comentar el articulo. Pero, no la comparto por varios motivos. No quiero menospreciar los esfuerzos del ejercito español y las guerrillas en expulsar a los franceses de la Península Ibérica,(de los soldados portugueses parece que no se acuerda nadie) pero no fue decisiva, como si lo fue la «ayuda» británica. Por ejemplo, en la decisiva batalla de Vitoria, el grueso de tropas era británico, (no olvidemos tampoco que Wellington era el comandante supremo de los aliados, incluido el ejercito español). Sin embargo, y sin entrar a fondo sobre la actuación de las fuerzas armadas, la guerra dejó un país pobre, devastado y fue el inicio del camino a la independencia de América Latina. Una política más acertada, y, sobre todo, unos gobernantes dignos, honrados, y medianamente inteligentes, hubieran podido evitarlo. La victoria en la Guerra de Independencia causo un desastre casi mayor: el retorno del incompetente Fernando VII.

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  12. «permitió la entrada de las ideas liberales y progresistas que cambiaron la anticuada, ultracatólica y conservadora España para siempre.»

    Verdad, como su lectura al reves: permitio la entrada del capitalismo burgues, del centralismo, la destruccion de las nacionalidades hispanas, la destruccion del mundo rual, el 90% de la poblacion que odiaba a los liberales y sus cambios pro-capitalistas.
    En realidad, las ideas liberales, plasmadas en la Pepa y que Franco habria firmado con entusiasmo, es lo que explica un siglo XIX lleno de revueltas populares, el carlismo y el cantonalismo, convirtiendo al XIX en el siglo europeo mas convulso y violento, que solo acabo con la Guerra Civil del 26

    El cuento progre de que los liberales nos liberaban del conservadurismo catolico es solo eso: un aexcusa para justificar el estropicio que realizaron contra el comunalismo, el concejo abierto y el anticapitalismo de la sociedad rural iberica.

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    • Respeto tu opinión, pero la considero equivocada. El carlismo no fue una revuelta popular, fue una guerra dinástica entre conservadores absolutistas, ultracatolicos y regionalistas, cuyo mayor respaldo estaba en las zonas rurales de la periferia peninsular (País Vasco, Navarra, Cataluña,ect..) y los liberales centralistas. En la historia, y en la vida en general, no hay buenos ni malos…cada ideología tiene ambos tipos. En democracia, el tener una ideología determinada no quiere decir que la contraría sea mala. Dicho esto, y objetivamente hablando, el ultracatolicismo y el conservadurismo rural han causado mas mal que bien a España y países similares. Los países católicos de Europa (España,Irlanda, Italia, Portugal) tienen un retraso socieconomico respecto a los países con religiones protestantes, como Alemania, Inglaterra, Suecia, ect…esto es un dato objetivo e innegable, que solo ha comenzado a cambiar desde que se re-instauró la democracia en España y , sobre todo, desde que nos unimos a la Unión Europea. Guste o no guste, Europa fue cambiada por la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas que, como efecto secundario, difundieron las ideologías revolucionarias.

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      • «En la historia, y en la vida en general, no hay buenos ni malos…»
        Esrror, y de los graves: por supuesto que hay comportameintos eticos e inmorales, positivos y negativos. Puede dudarse segun el enfoque desde donde mire uno, pero que hay buenos y malos es mas que claro.

        «el ultracatolicismo y el conservadurismo rural han causado mas mal que bien a España y países similares.»
        Resp: Niego la mayor: los españoles del rural jamas fueron «ultracatolicos. De hecho no seguian con demasiado entusiasmo a sus lideres espirituales. Hay una prueba dolorosa: cuando las desamortizaciones contra la Iglesia… cuantos pueblos hispanos ultracatolicos se levantaron contra el gobierno? ninguno. Eso si, cuando se metieron contra el comunal se armo al marimorena. No negare que en algunos lugares sucediera, pero como norma el pueblo ruiral soportaba al clero patriarcal y beato, pero pasaban bastante de sus sermones. Hay abundante prueba de ello.
        El supuesto dominio clerical sobre el pueblo español rural es un mito liberal para justificar sus imposiciones. Como el pueblo rural pasaba de ellos como de la mierda necesitaron crear ese cuento para justificarse y atacar.

        «Los países católicos de Europa (España,Irlanda, Italia, Portugal) tienen un retraso socieconomico respecto a los países con religiones protestantes, como Alemania, Inglaterra, Suecia, ect…esto es un dato objetivo e innegable»
        RESP: Yo tambien cai en ese craso error en el pasado. La expicacion es muy otra. No es la religion el causante del retraso: es el estilo de vida rural, comunalista, de ayuda mutua,. convivencial, el que provoco la aversion rural a la modernidad, que era financierista, competitiva, oportunista, urbana, qu edestruia su estilo de vida.
        El mito de que el catolicismo dominaba al pueblo solo puede aceptarse en la zona sur del pais, tierra de conquista, con repartimientos latifundistas a la nobleza y donde no se implanto el modelo existencial norhispano del concejo abierto y el comunal. Esa es la dramatica diferencia de resultados.
        El protestantismo podia ser mas pacato y beato meapilas que el propio catolicismo. No, la religion no tuvo nada que ver (salvo en el origen del comunalismo en el siglo IX). Y encima el puritanismo protestante calvinista es el origen de la mania capitalista de la constante reinversion y el ansia por el renriquecimeinto como muestra del favor divino… Si en Hispania el cristianismo genero el comunalismo igualitario en los paises bajos genero el capitalismo competivista actual…

        La «revolucion» napoleonica, hija de la revolucion francesa, es puro y simple CAPITALISMO. Una revolucion burguesa antipopular, antirural, pro-estatal. Y el pueblo llano, como se vio vcon al VAndee y en el convulsisimo XIX hispano, rechazo de plano aquella revolucion. Y no por adoctrinamiento clerical, en absoluto, al pueblo se la repampinflaba su clero: es por que atacaba al nucleo de su sociedad rural: la convivencialidad, la ayuda mutua, lo comunal, para construir su sociedad desigual, individualista, mercantilista, basada en el dinero y el consumo innecesaario que esta destruyendo el mundo… a cambio de un fugaz momento de lujo y estado del bienestar… que a saber lo que durara (ya se esta apagando su luz,..).
        Sencillamente ya no podemos seguir viviendo por encima de nuestras posibilidades, ja ja ja

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    • Primero: no soy ningún chaval, soy un profesional dedicado a la Historia desde hace muchos años, y creo que por ello merezco un mínimo de respeto. Como digo siempre, hay unos hechos innegables y objetivos. Italia alcanzó el año pasado, 2016, el récord de personas en pobreza absoluta, pero bueno, yo no me refería a su situación actual sino a su proceso histórico, quizás mi error fue decir tienen, en vez de han tenido. Como curiosidad, es en el norte de Italia, donde se concentra la industria y la riqueza del país, ya que en el sur, sobre todo Sicilia y Campania,tienen un PIB negativo y unos niveles de paro altísimos. .Pero bueno, no me apetece debatir hasta el infinito, que cada cual tenga la opinión que guste. Yo por mi parte me despido recordando que podéis consultar sobre el tema el libro: «La ética protestante» del historiador, y uno de los padres de la sociología, Max Weber.

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  13. «El carlismo no fue una revuelta popular, fue una guerra dinástica»

    No se ha afirmado tal cosa, que el carlimso fuera popular. El carlismo es una disputa del regimen, no del pueblo., pero el pueblo elige al menos malo o mas propicion a sus intereses coyunturales, que estabn del lado de los carlistas. Aunque su apoyo no duro mucho… a verse tratados como mera carne de cañon.

    » Los países católicos de Europa (España,Irlanda, Italia, Portugal) tienen un retraso socieconomico respecto a los países con religiones protestantes»

    Si bien es cierto, lo es mas que si dice en vez de catolicos- Romanos, acierta mas. La iglesia solo mantuvo los malos habitos de Roma: vivir del projimo, rentismo, corrupcion. MAFIA, en una palabra. Y boato. Eso que no falte. Las regiones que no sufrieron su trato mantuvieron costumbres mas dialogantes, comnunales, decentes.

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  14. Estoy de acuerdo contigo en muchas cosas pero lo cierto es que cuando napoleón entró en España esta era un país pobre de entrada.
    Lo que realmente empobreció a España es la guerra de sucesión que había dejado un país destruido y con unos gastos de suministros bélicos que no podían hacer frente pasando de ser un país que era potencia hegemónica a ser un país empobrecido que acabo con la gloria de este gran país.
    A partir de hay se instala una familia que es la más corrupta de la historia y es lo que explicaría el retraso de este país con respecto a Europa.
    Porque no hablo de Portugal en la guerra de la independencia pues los portugueses no jugaron un papel importante los propios españoles los invadieron de manera rápida y sin apenas bajas cumpliendo la estrategia planteada por napoleón para repartírselo en el acuerdo.

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  15. Buenas, se que el artículo tiene ya 8 añazos, pero en vista de que sigue vivo, quería argumentar mi disconformidad con el juicio que se hace de la invasión francesa puesto que no es la 1a vez que lo escucho.

    Contrarrevolución es el golpe de estado de los traidores del 36, en mi opinión esto es otra cosa. O sino, el colonialismo europeo del s.xix es también una beneficiosa revolución frente a la cual esos primitivos africanos que no saben nada deberían haber agachado la cabeza y estar agradecidos.
    Todos sabemos que el grueso de los españoles se levantaron azuzados por el clero en defensa de los valores del antiguo régimen, también que la administración francesa traía modernidad en numerosos aspectos, tanto sociales como políticos. Pero como se ha apuntado en otros comentarios, Napoleón era un autócrata que se hizo coronar emperador por el Papa, deponía monarquias para sustituirlas por otras cuyos titulares eran familia o generales afines y sembró europa de cadáveres. Como dices, murieron miles y miles de españoles de guerra, enfermedad y hambre, en este pais se saquearon sistemáticamente obras de arte y cualquier objeto de valor, se destruyeron ciudades… no se exportaba democracia, sino dominio y subyugación encarnada en valores ilustrados.
    Dices que el reino de José Bonaparte era independiente; me parece muy ingenua esa apreciación; era un gobierno conquistador de ocupación, también dices que se respetaba la integridad del reino pero tengo entendido que Cataluña fue anexionada a Francia (y la Lousiana vendida a EEUU). Había sin embargo, liberales y patriotas que creo que son con los que habría que identificarse, que fracasarón diez años más tarde gracias, precisamente, al apoyo del resto de Europa a Fernando VII. Me parece un error esa visión «colaboracionista» en favor de un ejército invasor que trajó muerte y destrucción, visión que se sustenta en base a un ejercicio de «historia ficción». Dices por ejemplo, que no habría habido guerras carlistas, ni tan siquiera guerra civil, bueno, imposible de saber, puede ser que la historia hubiera cambiado aunque no sepamos como, pero la inmediatamente posterior hubiera sido la misma; derrota del enano de Córcega y restauración absolutista. De hecho, todos esos conflictos posteriores creo que eran casi inevitables desde el momento en el cual los paradigmas políticos habían cambiado radicalmente y para siempre (pero eso, es otro debate).
    En resumen, me parece que decir que se equivocaron de bando es una aseveración bastante injusta en contra de unas gentes que se convirtieron en sujeto colectivo por defender su independencia, dignidad y visión de la realidad (por muy arcaica que fuera) frente a un enemigo extranjero. Sobretodo teniendo en cuenta la existencia, como ya he dicho, de los liberales y de la constitución de 1812. En general, o un pueblo se libera así mismo o no se libera. Un saludo.

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    • Muy buenas. Lo primero agradecerte tú comentario, las opiniones criticas, educadas y bien argumentadas siempre ayudan a mejorar y abren interesantes debates. Personalmente creo que de este conflicto, mal llamado Guerra de Independencia, surgen las raíces de muchos de los problemas sufridos por España, en especial las largas guerras entre liberales y conservadores, en América y Europa,(o entre una ideología europeista y centralista que busca modernizar el país sin contar con el visto bueno de sus habitantes y una ideología tradicionalista, defensora de los fueros, costumbres y religión, ect..) cuyo último capitulo, en mi opinión, fue la Guerra Civil. Obviamente, es una visión simplista de conflictos con mucho mas trasfondo, pero todo conflicto tiene un núcleo esencial, que en mi opinión son estas luchas entre liberales y conservadores y la mala costumbre, de ambos bandos, de recurrir al ejercito como medio para acceder al gobierno (a excepción del «turnismo» que estuvo vigente durante un buen tiempo).

      Sobre la Louisiana destacar que, Francia nos cedió, en 1763, una parte para compensarnos por la perdida de la Florida, y en 1800, tras el Tratado de San Ildefonso, el gobierno se comprometió a devolvérsela a los franceses. Por ello, era un territorio históricamente francés, que Napoleón decidió vender a EEUU, en 1803, para evitar conflictos con este país. El resto de Lousiana, Florida, Oregón y el Missisipí lo cedió Fernando VII a EEUU , mediante el Tratado Adams-Onís (1819-1821), a cambio de la soberanía sobre Texas….un territorio que perdimos ese mismo año de 1821. Así era nuestro Fernando VII…En fin.

      Un cordial saludo.

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      • Hola, un placer opinar en tu blog.
        Yo lo que creo es que la guerra de independencia no es sino un reflejo más en la historia de como las ideas modernas se fueron imponiendo en la sociedad del antiguo régimen, tal vez sea un reflejo muy primitivo y puede ser la primera vez que se conforman dos bandos, (aunque luchen juntos contra los franceses y los «afrancesados»), pero yo pondría las raices más bien en unas estructuras muy tradicionales en ausencia de una élite moderna (supongo que básicamente burguesía) suficientemente numerosa y/o poderosa como para haber transformardo la sociedad en lo social/económico y transformarla en lo político. De igual modo que el hecho de que la gente sepa leer se vuelve desde funcional hasta vital en una economía desarrollada, las ideas modernas se volvieron vitales para determinados modelos sociales y económicos más que para otros, y la sociedad española era bastante arcaica comparada con las otras potencias. Por lo que las causas primigenias tal vez habría que buscarlas antes de 1800 o incluso en ámbitos que no son tan obvios. Si además tenemos en cuenta la natural reacción que hay cuando tocas el poder, la propiedad, el privilegio etc.. es lógico que el paso en España fuera tan traumático, sin desmerecer naturalmente las ideologías, las pasiones y las voluntades de los actores individuales y colectivos que también son factores muy importantes.

        Respecto a Fernado vii, sí, así era, como un cancer de próstata xd

        Un saludo

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    • Hombre… «imposible de saber» si hubiesen habido o no guerras carlistas, te recuerdo que estas fueron como consecuencia de la abolición de la Ley Sálica por parte del rey felón, en detrimento de su hermano Carlos (de ahí lo de «carlistas»). Evidentemente, si gracias a Napoleón España hubiese pasado de un régimen monárquico a uno constitucionalista liberal no habrían habido problemas de sucesión monárquica, y no habrían habido guerras carlistas.

      Como consecuencia de la ausencia de estas tres guerras, nuestro país podría haber enfilado la senda de la modernidad durante el siglo XIX y haber sido, posiblemente, una próspera nación donde no hubiesen tenido cabida las desigualdades que llevaron al arraigo de las ideas revolucionarias exportadas a nuestro país por la revolución soviética. Y sin esta influencia extranjera que agitó a las masas, sin un ejército de hijos de caciques que manipulaban legiones enteras de hijos de ciudadanos a los que utilizaban como carne de cañón sin recompensa alguna, y con una intelectualidad dedicada a desarrollar la cultura y la educación en España, ni hubiese habido guerra civil.

      Y sin guerra civil no hubiesen habido cuarenta años de dictadura franquista.

      O sea, ya ves si nos hubiese venido bien a los ciudadanos españoles que Napoleón hubiese sido recibido por los españoles como el hombre que les liberó de la tiranía borbónica. Que, de hecho, es el convencimiento que él tenía y que resultó erróneo… creyó que los españoles tenían un mínimo de inteligencia-

      Eso sí… en los palacios europeos hubiesen tenido menos oportunidades de disfrutar de la ligereza de cascos de Isabel II (la española, por supuesto). Porque esta no habría sido reina.

      Siendo claros… Napoleón puede que fuese un hijo de puta. Pero hubiese sido «nuestro hijo de puta».

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      • Hola
        Siempre y cuando Napoleón hubiera ganado en Europa, sino en principio hubiera pasado parecido; congreso de Viena, restauración absolutista.
        Si el pueblo hubiera celebrado a Napoleón como libertador hubiera significado que las ideas ilustradas y liberales eran mayoritarias, y no hubiera habido guerras carlistas pero no por haber luchado a favor o en contra de Napoleón sino porque no habría habido partidarios del antiguo régimen, al fin y al cabo la sucesión dinástica sirvió como excusa para un enfrentamiento antiguo régimen- nuevo régimen.
        Puede que antes o después de Napoleón hubiera habido una revolución o se hubiese forzado a la corona a jurar una constitución; sobretodo teniendo en cuenta que era en el ejército donde más se concentraban dichas ideas (tengo entendido que Fernando vII llegó a disolver el ejército precisamente por eso) Pero es que ese no era el caso, naturalmente si España hubiera sido distinta la historia hubiera sido diferente. Creo que aquí una cuestión es si a pesar de la oposicón de la mayor parte del pueblo a la invasión hubiera merecido la pena que Napoleón hubiera vencido en Europa y por lo tanto en España, en ese caso pues efectivamente no hubiera habido guerras carlistas ni muchas otras cosas. Yo insisto en el hecho de que es una invasión imperialista con todo lo que conlleva; el invasor siempre va a ejercer su derecho de conquista en lo económico y en lo político. Y que por tanto, teniendo a liberales que luchaban contra Napoleón a la vez que intentaban instaurar un régimen constitucional (con lo cual no es un binomio absolutismo-aceptar imposición francesa) no se porque se debe elogiar una supuesta liberación o simpatizar con un ejército invasor que provocó una guerra especialmente terrible y sufrida. Y que la desgracia no es la derrota de Napoleón sino la de Riego.

        Respecto a Isabel II, que follara todo lo que quisiera me parece bien, lo hacen los borbónes, pues que lo hagan las borbonas, más aún si te casan con 14 años con un tipo al que se le ve su homosexualidad a la legua.

        Y respecto a la guerra civil, no son las ideas exportadas desde la urrss, otra cosa es que la revolución rusa inspirara fe en la revolución, pero el movimiento obrero en este país se empieza a fraguar a mediados del sxix, se capitaliza básicamente en dos organizaciones; psoe-ugt y cnt y ninguna se adscribió a la III Internacional, de hecho la famosa pregunta en este caso retórica de Lenin «¿libertad para qué? fue en respuesta a uno de los delegados españoles. El pce sale de una escisión del psoe en 1921 y empieza a ser hegemónica a partir de 1937, gracias al contexto de la guerra. Por eso me gusta bromear diciendo que fue Franco quien trajó el comunismo sovietico a España.
        un saludo

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    • No se porque no me sale el botón de responder en tu último comentario, deberé revisar la interfaz…Pero bueno, lo primero saludarte y agradecerte que mantengas vivo el debate. Hace mucho tiempo que escribí el articulo, y me hubiera gustado más contestar en aquella época, en la que aún estaba «fresco». Hoy tengo menos ilusión, y me pesa más eso que llaman experiencia (o será la edad), pero aún así me alegra ver el debate abierto con vuestros comentarios.

      Un tema, que creo que perjudica los análisis, es considerar la Guerra de la Independencia exclusivamente una guerra de liberación, y no lo que en realidad fue: un frente más de las Guerras Napoleónicas. Si tenemos en cuenta el contexto, nos encontramos a Napoleón buscando unir la Europa Continental contra Gran Bretaña, para privarla de aliados y rodearla de enemigos, con el objetivo último de privarla de mercados y bloquearla económicamente. Ninguna gran potencia Europea podía abstraerse al conflicto y España decidió hacer lo mismo de siempre: unirse a Francia contra Inglaterra. Sin embargo, creo que después de Trafalgar, perdimos peso como potencia militar, lo cual fue aprovechado por Napoleón para cambiar el gobierno, quizás pensando que lo hacía por nuestro bien, o temiendo que los volubles Borbones cambiaran de bando…pero lo que esta claro es que no convirtió España en una colonia, ni la despojó de territorios. Obviamente, nunca contó con que el pueblo español se levantara contra sus designios, porque Napoleón no conocía España, ni conocía a sus gentes. Este levantamiento «popular» acabó con la política estratégica española de los últimos 100 años….y forzó al país a aliarse con su tradicional enemigo. Y, como era lógico, Gran Bretaña lo aprovechó bien, sus ejércitos aprovecharon su paso por España para arrasar nuestra incipiente industria (sobre todo textil), y, tras al guerra, se dedicó a enviar a nuestras colonias de América dinero, y veteranos de lo que ellos llaman «Guerra Peninsular», para apoyar a los independentistas y, de paso, monopolizar nuevos mercados. ¿Habrían sido las cosas diferentes si la gente no se hubiera levantado contra José Bonaparte? Probablemente, y como bien dices en tu último comentario, solo lo habrían sido si Napoleón hubiera ganado el conflicto mayor. Pero aún así, no habría sido peor que lo que sufrimos, ya que por lo menos nos hubiéramos ahorrado años de guerra y destrucción.

      Cuando se habla de José Bonaparte, se tiende a olvidar que era un político con una experiencia previa muy positiva, durante su periodo como Rey de Nápoles. Las reformas que allí llevó a cabo me parecen muy interesantes, como ejemplo de desarrollo. Sin embargo, cometió el mismo error que el de Carlos III: tratar de exportar las reformas ilustradas de Nápoles a España. Y es que parece que ningún extranjero era capaz de entender lo que era en realidad España, como conjunto de distintos territorios, con marcadas diferencias sociales y culturales, ni el peso social que tenían la religión y las costumbres en un país empobrecido y sobre todo herido en su orgullo. Sea como fuera, la Guerra de la Independencia es su «canto del cisne» como potencia.

      He visto que ahora esta colgado en Internet el ensayo que recomiendo en mi articulo: “La Invención de la Guerra de la Independencia”, escrito por José Álvarez Junco, por si le queréis echar un vistazo:

      Haz clic para acceder a La_invencion_de_la_Guerra_de_la_Independ.pdf

      (Cuando escribí el articulo, yo lo tenía solo en papel, por eso no puse el enlace…je,je,je)

      Ahh, y sobre las andanzas de Isabel II me gustaría recomendar los dibujos satíricos de Becquer en su obra: «Los borbones en pelotas», muy ilustrativos…je,je,je,je.

      Un cordial saludo.

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    • «Todos sabemos que el grueso de los españoles se levantaron azuzados por el clero en defensa de los valores del antiguo régimen, »

      Perdon, pèro el clero no podia haber hecho eso. Es un mito que el clero dominara a todo el mundo. De hecho el clero oficial español pidió a la gente se quedaran en casa y no intervinieran. Esa fue la posición oficial de la Iglesia. y del ejercito español: quedarse quietos, no intervenir.
      Si cabe, algunos curitas exaltados si animaron a sus feligreses a la agresión o defensa, algunos, pero para eso no necesitaba el pueblo a su clero: se les adelantaron sin necesidad de sus arengas: odiaban a los liberales y a los franceses, por ser liberales, esto es: destructores de la existencia comunal y concejiil rural hispana, nada de temas religiosos… Era politica y existencia.

      «Napoleón era un autócrata que se hizo coronar emperador por el Papa, »
      Maás bien se autocoronó delante del papa. Napoleon es la perfecta expresión de los liberales ilustrados. Unos cabronazos que traian el capitalismo y la clase burguesa a imponerse sobre el poder anterior: sus abuelos y padres. Sus ansias de libertad eran exclusivamenmte comerciales y de dominacion sobre el pueblo llano, ninguna aspiracion superior: despreciaban al pueblo y su retorica era pura propaganda para justificar sus posteriores imposiciones, que Napoleon represento perfectamente: Ordeno y mando: aumento del Estado, centralismo sofocante, militarizacion de la sociedad, imposicon, imposicion e imposicion. Y al que no le gustara guillotina.

      «me parece que decir que se equivocaron de bando»

      Eso partiendo que hubiera dos bandos: españoles y franceses… pero esa no era la realidad. La realidad era muchísimo mas compleja. Habia un bando español rural, campesino, comunalista, concejil, antiliberal, anti ilustrado, anticapitalista y anti burgués, y un bando español liberal ilustrado, afin al francés pero enemigo suyo por venir a imponer su ejercito y mando, y habia un bando absolutista fernandino. Cada uno de estos bandos divididos en facciones mas o menos radicales o moderadas.
      Todos ellos unidos coyunturalmente contra el francés, pero como vemos un bando numerosísimo español no estaba solo contra el frances, estaba contra los liberales, españoles o franceses. Eso se aprecio perfectamente en las Juntas nacionales,. que se debatían en apoyos a unos y otros. Las guerras posteriores carlistas y cantonales reflejan perfectamente esa división original y primera. el rural contra los liberales urbanitas pre capitalistas.
      Años despues la misma gente, el rural, se levantaria contra la constitucion de la Pepa, una afirmacion burguesa y totalitaria solo conveniente e los intereses de la oligarquia, odiada por el pueblo al que reprimia y convertia en españoles by the face.
      Esto es lo que explica de verdad el retraso industrial-capitalista de España ante Europa y un siglo XIX y XX de guerras civiles brutales, el siglo mas sangriento de Europa: su rechazo del rural al capitalismo y a la industrializacion que destruia sus formas sociales centenarias y verdaderamente revolucionarias (que ya querria para si la Revolucion Francesa), y al mismo tiempo supertradicionalistas y ultraconservadoras::el concejo abierto y el comunal. Si se asocia esto al absolutismo de la corona es simplemente por que el absolutismo no agredia esa forma tradicional de vivir de la forma como lo hacia el liberalismo. No por nada mas.

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      • Agradezco tu comentario, educado y bien razonado. En verdad, me ha gustado mucho, aunque no estoy de acuerdo en algunas cosas que dices. Cuando me refiero al clero, hablo en general, y sobre todo del bajo clero, ya que, como bien dices, la mayoría de los obispos se mantuvo al principio a la espera, sin oponerse a los franceses, e incluso, hubo varios altos clérigos y obispos que dieron la bienvenida a José Bonaparte,siendo recompensados por ello con cargos y prebendas( siendo el caso mas notorio el de Félix Amat). En otros casos, como el obispo de Coria, Extremadura, desde el primer momento incita a sus feligreses y a los alcaldes a levantarse en armas contra el invasor.

        Hablando en general, es a partir de la derrota francesa en Bailén cuando una gran parte de los obispos se posiciona contra los franceses y a favor de Fernando VII. Parece ser que los obispos solo apostaban a «caballo ganador», llegando a haber casos, como el del arzobispo de Valencia; Joaquín Company, en que se llevaban bien con los dos bandos. Sin embargo, y por otro lado, el bajo clero: clérigos, monjes y, sobre todo, los frailes, se opusieron activamente a los franceses, en especial a raíz de medidas del nuevo gobierno como la supresión de la Inquisición y la nacionalización de las tierras de los conventos, que fueron secularizados. De los 152.000 clérigos que había en España, solo 252 eran «afrancesados», que tuvieron que huir en 1813, acompañando a José Bonaparte…creo que ese dato indica muy bien de que lado estuvieron. Como dijo el Padre Velez en 1813: «la misma religión es la que ha armado nuestros brazos para vengar los insultos que ha sufrido del francés en nuestro suelo» .

        Sobre el tema liberales vs Mundo Rural, creo que la visión (en mi opinión, y sin animo de ofender, algo idealizada) del campo que defiendes es la que existía en el norte de España, ya que en el sur la mayoría de campesinos no tenían ni tierras propias. Y si, la oposición de este mundo al capitalismo genera conflictos, pero, sobre todo, genera atraso, un país no puede vivir de las glorias del pasado y pasar por alto la industrialización, porque deja de ser competitivo en comparación con sus vecinos. Por contra, el centralismo liberal si fue malo, ya que provocó que varios territorios se alzaran en armas, e incluso algunos, como Nueva España (México), decidieran independizarse.

        En fin, es un tema que da para mucho debate, y que son múltiples los factores que ocasionaron las penurias que ha atravesado este país hasta finales del siglo XX…..Ojala tuviera más tiempo para profundizar en ello, quizás otro día.

        Un cordial saludo y gracias por tu aporte.

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      • Hola
        Muy sugerente lo que dices, y sin duda algo de eso hay.
        Respecto a lo del clero, no digo que no sea un mito porque no soy historiador, pero es lo que siempre he leido, y me refería como dice Marco Antonio, al bajo clero. Por ejemplo, aquí en la Plaza MAyor de Madrid está el púlpito (en realidad reproducción) desde donde un fraile del convento de San Gil arengó a las masas y estas salieron disparadas hacia la plza del Sol para enfrentarse a los franceses (el cuadro de la carga de los mamelucos).
        Respecto a los bandos, me refiero a los dos en guerra, naturalmente habría tres bandos al menos, los fernandinos estarían creo yo con el tradicional, no es que la corona tocará menos los huevos al campesino tradicional, es que la corona era el poder que había surgido de ese orden tradicional, el que había evolucionado con él y el que le otorgaba la legitimidad.
        Desde luego es un tema central para estudiar; la resistencia del orden rural tradicional a las ideas liberales siendo fundamentales las estructuras tradicionales de la tierra y la protección y supervivencia que suponían para el campesinado. Si conoces bibliografía encantado de que la compartas.
        También estaría bien conocer sobre la relación de la burguesía con los poderes del antiguo régimen en su devenir histórico. no creo que se pueda resumir en ser hijos y nietos de aristócratas aunque puedan no faltar ejemplos concretos de ello.
        Del dicho al hecho hay un trecho, pero tampoco creo que se pueda afirmar que no había ideales revolucionarios elevados, la libertad igualdad y fraternidad no se lo inventaron los reyes ni los curas ni por desgracia los campesino. Por mucho que muchos quisieran partidos de notables y esas cosas, el nuevo paradigma que surgió de la rev. francesa tenía vocación universal, y en esas estamos.
        También creo que como dice Marco Antonio estas describiendo una sociedad rural de Toledo para arriba (o desde donde sea) y de una forma un poco idealizada.

        Por otro lado aún sabiendo que nación y nacionalismo son temas discutidos y delicados, cuando dices españoles by th face, en mi opinión no es más que convertir en nacionalidad política un gentilicio que venía de antiguo, quiero decir, eran españoles antes y después de la constitución, lo que cambia es el significado de español y lo que implica legal y simbólicamente.
        Un saludo

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      • «aquí en la Plaza MAyor de Madrid está el púlpito… desde donde un fraile del convento de San Gil arengó a las masas y estas salieron disparadas hacia la plza del Sol para enfrentarse a los franceses.»

        Existen fundados indicios y pruebas que aquello fue parte de un elaborado plan absolutista para dar un golpe de Estado y recuperar el trono para Fernando VII.

        Todo el 2 de Mayo fue una maniobra para probocar lo que probocó y fue realizado por agentes absolutistas, aventureros y militares en ascenso en busca de prompocion rapida y motivando a una masa popular que, dadas las condiciones economias del momento, estaba proclive a levantarse. No se excito al pueblo de Madrid, si no a una masa manipulable y excitada que solo necesitaba una chispa para explotar.
        Y funciono perfectamente.- La señal disparadora fue el secuestro de los infantes a cargo de los franceses, pero en absoluto se trató de un levantamiento espontaneo, aunque existiera una natural inquina popular contra el frances. Estaba todo preparado y las calles llenas de agentes fernandinos esperando la ocasion propicia. Como la Revolucion francesa, que se inicia con un acto pagado por banqueros a mercenarios para tomar la Bastilla y perjudicar al ministro de hacienda del rey (aunque parte de la poblacion se uniera espontaneamente en el barullo), el 2 de Mayo español se inicia con un acto de mercenarios pagados por el absolutista Fernando VII. Ambos sucesos derivaron luego en cosas mucho mayores e inesperadas posiblemente…

        «no creo que se pueda resumir en ser hijos y nietos de aristócratas aunque puedan no faltar ejemplos concretos de ello.»
        Puede estar seguro que todos los «revolucionarios» eran gente de familias medias altas… sus hijos y nietos… Una generacion contra sus padres, ja ja ja

        » tampoco creo que se pueda afirmar que no había ideales revolucionarios elevados, la libertad igualdad y fraternidad no se lo inventaron los reyes ni los curas ni por desgracia los campesino.»
        Una cosa es la teoria y otra los hechos: la igualdad y la fraternidad eran cosa del campesinado desde el IX (en esa franja norteña cristiana iberica),lo de los revolucionarios burgueses era mas teoria y esperanza, pero la practica era popular y campesina, que tenia interiorizado toda esa ayuda mutua y experiencia concejil de siglos, aunque ya para el XIX estaba su mundo bastante deteriorado por culpa de las leyes y procesos iniciados siglos atras para quitarles su autonomia y autogestion. Los liberales acabarian por destruirlo del todo. Propiamente es todo el proceso de revolucion industrial, aumento del estatalismo centralista militarista e imperialista y el desarrollo del capitalismo lo que lo hará… y contra todo eso será contra quien luchen denodadamente, uniendose a quien fuera mientras pudieran darles fuerza… y esa ha sido la gran debilidad del pueblo rural: su falta de estrategia de lucha comun, quedando asi en manos del devenir…

        En relación a los ideales burgueses liberales en contraposición a los rurales y campesinos, sin idealismos ñoños, podemos afirmar que las leyes de las cortes castellanas hasta el siglo XIII, que solo refrendaban las leyes consuetudinarias rurales -fruto de sus concejos-, era mas igualitarias, fraternas y libertarias que las supuestas francesas revolucionarias, y muchisimo antes. Y asi se esta empezando a reconocer hoy en dia. No, la Revolucion Frances asno invento nada que no existiera antes en la Hispania altomedieval cristiana y hasta el siglo XIII, cuando al corona comienza a asumir el poder de facto, eludiendo las cortes populares e imponiendo (/o tratandolo) una legislacion palatina.
        .
        «También creo que como dice Marco Antonio estas describiendo una sociedad rural de Toledo para arriba (o desde donde sea) y de una forma un poco idealizada»
        Si,y es asi, la sociedad rural cristiana no andalusi.
        Mas que idealizada el problema es que el mundo rural ha sido degradado, denostado y ridiculizado precisamente por aquellos que querian introducir sus nuevas visiones, proveniente siempre de personas que desconocian el mundo rural y que no pertenecian a el y encima para quienes aquel mundo de concejo abierto, comunal y leyes consuetudianrias era un estorbo en su plan de adquirir el poder del rey, potenciar sus ejecitos y estado, centralizar el poder en sus manos y defender su rancho ante las amenzas extranjeras, primero islamicas y luego francesas e inglesas .
        Procuramos no idealizarlo, pero si conocerlo y descubir unos valores profundos y mejores que los que trajo la revolucion burguesa e industrial. Y hay sobradas pruebas de ello, y mas segun mas se investiga sus esencias.
        Recomiendo para ello la lectura, sin prejuicios, de
        «NATURALEZA, RURALIDAD Y CIVILIZACION» o «El concejo abierto y el mundo rural popular».
        de Felix Rodrigo Mora, que digamos, es el autor mas irredente en defensa del mundo rural y sus valores

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