La Atlántida supuestamente fue una isla situada en el Océano Atlántico que estaba habitada por una milenaria cultura, muy avanzada en construcción, astronomía y aritmética. Esta cultura desaparecería a consecuencia de unas terribles catástrofes naturales que provocaron su inmersión. Desde entonces arqueólogos de todo el mundo la han buscado en los fondos submarinos de Europa y América y últimamente han aparecido nuevas teorías sobre su posible localización en los Andes. Pero no hay que ir muy lejos para buscar la Atlántida, estaba situada como nos indica Platón, frente a las columnas de Hércules, entre España y África y allí es donde hay que buscarla. ¿Serían los atlantes los antepasados del reino de Tartessos, situado en el sur de España?
Desde mediados del siglo XX muchos “historiadores científicos” han creado una forma de hacer historia en la que lo que no es demostrable no existe o es “mitológico”, no teniendo cabida por tanto en la “Historia Oficial”, lo cual en mi opinión es una estupidez. Heinrich Schliemann descubrió las ruinas de Troya leyendo a Homero, asimismo, gran parte de ciudades de civilizaciones mesopotámicas, como por ejemplo Jericó, fueron descubiertas por arqueólogos que seguían las indicaciones geográficas de la Biblia. Con estos ejemplos quiero demostrar que los mitos y leyendas suelen tener siempre una base histórica real, no son fantasías o invenciones, por tanto, la existencia de la Atlántida es muy probable ya que varias obras escritas de la Antigüedad se refieren a ella.
El principal escritor de la Antigüedad que se refiere a la Atlántida es el reputado filósofo griego Platón. En sus diálogos “Timeo” y “Critias” habla de la Atlántida como una antigua civilización que existió hace 12.000 años y que habitaba una isla situada frente a las Columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar). Esta civilización era avanzada culturalmente, pero también era belicosa y expansionista, llegando sus dominios hasta Italia y Libia. Su intentos de expansión llegaron hasta Egipto y Grecia, donde según Platón los reyes de Atenas derrotaron a los atlantes.
En los diálogos se narra que la fuente por las que llegó a sus manos esta historia fue Solón, el legislador de Atenas, quien en su viaje a Egipto conversó con dos sacerdotes egipcios, los cuales, asombrados de que Solón desconociera la historia oral de sus propios antepasados, le contaron la historia de cómo Atenas derrotó a los temibles atlantes. El lujo de detalles geográficos y sociales que aporta Platón en su narración le da gran veracidad a la misma, el único problema es que la historia quedó inconclusa, sin saberse por qué motivo no la finalizó Platón o si el texto nos ha llegado incompleto.
Según Platón, la isla de la Atlántida era de gran tamaño y estaba rodeada de escarpadas montañas, su parte central estaría conformada por una llanura y una colina en la que estaría ubicada su ciudad. Esta ciudad, sería la capital de la Atlántida y estaría rodeada concéntricamente por dos murallas y tres fosos de agua que se encontraban comunicados con el mar mediante un extenso canal artificial. Un foso se situaría exteriormente, circundando los enormes muros de piedra de la ciudad, otro se situaría interiormente cubriendo un muro interior de menor tamaño, detrás del cual estaría ubicado el último foso. Para cruzar los fosos de agua había varios puentes de madera, protegidos por torres de piedra y grandes puertas. El canal que comunicaba la ciudad con el mar era según Platón “navegable hasta por un trirreme”, lo que nos indica que era bastante ancho y profundo. En la desembocadura del canal se situaría un importante puerto, lo que me hace presumir que parte de las mercancías llegadas a puerto eran trasladadas a la ciudad por el canal. La colina, además de sus fosos defensivos de agua marina, tenía manantiales subterráneos que abastecerían a la ciudad de agua potable y, aparte, la isla también disponía de un río y pantanos. Los atlantes usarían estos recursos de agua para regar sus campos, construyendo para ello canales de riego. En lo alto de la colina se situarían los edificios más importantes; el Templo y un Palacio Real, edificios majestuosos y muy bellos según los diálogos de Platón. El templo principal tendría revestimientos de oro y marfil y albergaría grandes estatuas de oro dedicadas a sus divinidades. Todas estas obras indican que los atlantes estaban muy avanzados en ingeniería y construcción.
Políticamente, Platón dice que la Atlántida estaba dividida en diez reinos confederados, gobernados por los descendientes de Atlante, el primer rey mitológico de la Atlántida. Estos reinos tomarían las decisiones políticas mediante la reunión en asamblea de sus reyes. Uno de estos reinos sería una región externa de la isla que abarcaría desde el Estrecho de Gibraltar (Columnas de Hércules) hasta una zona que Platón denomina “Gadirica” y que en mi opinión indudablemente se trata de Gades, el actual Cádiz. La división que menciona Platón de la Atlántida en diez reinos o provincias me permite especular que probablemente la isla central sería la capital de la civilización atlante y que los otros reinos se situarían en diversas zonas cercanas del Sur de Europa y África.
El poderío cultural, político y militar de los atlantes sería consecuencia de las enormes riquezas que según Platón tenía la Atlántida, rica en madera con la que construían sus flotas navales, y sobre todo rica en minerales, entre ellos el Oricalco, o “Cobre de la Montaña”, un raro metal mezcla de oro y cobre, de gran valor en la época. Además, según Platón, la Atlántida tendría ganados y animales que la proveían de importantes recursos como eran la carne, la leche o las pieles. El animal que más abundaba era el elefante, lo que me reafirma en mi idea de que la Atlántida era una confederación de territorios diversos y no una única isla, ya que en la época era difícil encontrar un único territorio con recursos tan variados y con pasto tan abundante como para que muchos elefantes se alimenten. Otro animal destacado de la zona era el toro bravo, al cual los atlantes tenían la costumbre de capturar con sus manos y sogas, (algo similar a lo que hacían los cretenses) para posteriormente sacrificarlo a sus dioses.
Según de nuevo los diálogos de Platón, la población de la Atlántida era al principio pacífica y estaba dedicada sobre todo al comercio, teniendo sus puertos gran actividad. Su cultura era muy avanzada, escribían sobre tablillas y eran grandes marineros. Posteriormente esto cambió y los Atlantes, aprovechando su poderío naval iniciaron una expansión militar hacia el Mediterráneo, llegando a controlar territorios de Italia y Libia, para posteriormente atacar Egipto y Grecia. El imperialismo atlante seria finalmente derrotado en Atenas. Poco después de esta derrota y antes de que pudieran reorganizarse, la Atlántida sufriría un violento Tsunami que hundiría gran parte de sus territorios en el fondo del mar.
El relato de Platón es bastante conciso y detallado lo que cual hace que sea muy creíble para la mayoría de historiadores y estudiosos, pero debemos buscar pruebas y hallazgos que puedan respaldar la información que contiene. Muchos científicos han buscado la Atlántida en muchos fondos submarinos sin tener éxito, la última teoría es la de Jim Allen, que pretende ubicar uno de los diez reinos de la Atlántida en el Tihuanaco de los Andes.
La Atlántida, como se ve en los detalles de Platón sobre su ubicación geográfica, estaba cerca del Estrecho de Gibraltar, era una isla central que en mi opinión dominaba territorios de la zona de Cádiz, el suroeste de la Península Ibérica y el Norte de África. Tras sufrir un Tsunami hace 12.000 años, la isla central donde estaba la Atlántida y varios de sus territorios fueron sumergidos por el mar, cambiando la orografía de la zona. Una de las pruebas que demuestran que la Atlántida estaba situada en la zona suroeste de la Península Ibérica y el norte de África es el descubrimiento del famoso Oricalco en las minas de Río Tinto-Tartessos. En esa zona se ha hallado un mineral denominado “calcopirita-sphalerita”, del cual se puede extraer una especie de latón dorado muy similar a la mezcla de oro y cobre de la que habla Platón. Otra prueba es la demostración científica de que en la época en que la Atlántida se hundió, hace unos 12.000 años, un Tsunami sacudió el golfo de Cádiz. Además en 1973, un equipo de exploración submarina de la Universidad de Los Ángeles, halló en el fondo del Golfo de Cádiz, restos de una plataforma que miles de años atrás había estado sobre tierra firme. Esta plataforma contenía fragmentos de columnas, bloques de piedra e incluso “carreteras”.Finalmente en el mismo Golfo de Cádiz, entre España y Marruecos, se ha encontrado la “isla de Spartel”, una pequeña isla hundida a 60 metros de profundidad que contiene restos de granos de hace 12.000 años, lo que demostraría que esa isla se hundió hace 12.000 años, en la misma época que se sumergió la Atlántida. A estas pruebas habría que sumar los yacimientos hallados por científicos alemanes en el 2004 en el subsuelo de la marisma de Hinojos, cerca de Doñana. Estos científicos descubrieron mediante fotos de satélite una ciudad milenaria hundida en el fondo del humedal. Esta ciudad habría sido hundida a consecuencia de un Tsunami y podría ser la mismísima Atlántida o una ciudad de los Tartessos hundida por un Tsunami posterior, ya que estas catástrofes sacudieron la zona durante milenios. Yo particularmente soy partidario de la teoría de que el Reino de Tartessos fue fundado por los atlantes supervivientes a partir de la antigua provincia atlante de “Gadirica”.
Tartessos fue un reino conocido por sus abundantes riquezas minerales y por su activo comercio marítimo, siendo el principal proveedor de bronce y plata del Mediterráneo. El principal puerto de Tartessos era Huelva en vez de Cádiz, la razón de que no usaran el puerto de Cádiz y lo abandonaran hasta la colonización Fenicia de la zona es desconocida pero en mi opinión puede ser que no usaran el puerto de Cádiz porque temieran que se produjera un nuevo Tsunami como el que acabó con la Atlántida. El grado de desarrollo de Tartessos era muy superior al de restos de pueblos de Iberia, siendo unos grandes orfebres y su origen es una incógnita, ya que tiene influencias culturales cretenses, fenicias y de los denominados “Pueblos del Mar”. Su lengua, de la que se conservan varios epígrafes, es sumamente antigua, y debido a ello no ha podido ser traducida, pero se sabe que es semisilábica y que no es similar a ninguna otra lengua peninsular indígena o colonial. La lengua de Tartessos deriva de una escritura más antigua, un sistema de escritura silábico que en mi opinión podría ser la lengua usada por los Atlantes, ya que ningún otro pueblo peninsular escribía antes de Tartessos y los fenicios y griegos, aparte de que tardarían siglos en llegar, usaban un lenguaje alfabético y no silábico.
Para concluir la teoría podemos decir que los Tartessos era un pueblo descendiente de los Atlantes, pero sin tanto poderío ni desarrollo. Su riqueza en metales hará que pronto entren en contacto comercial con los fenicios y griegos, convirtiéndose en el principal proveedor de materias primas. Posteriormente el declive comercial y el control marítimo de Cartago generarán que Tartessos decaiga y acabe convirtiéndose en la cultura Turdetana. Curiosamente el último rey tartesio será Argantonio, “hombre de plata”, (670-550 aC), el cual será ampliamente conocido en las fuentes antiguas, en las cuales se habla de su enorme riqueza, proveniente de sus minas de bronce y plata y también se menciona con asombro su gran longevidad, llegando a vivir 120 años, todo un record para la época.
En definitiva aún no hay pruebas para demostrar que los Tartessos descienden de los atlantes, pero como teoría tiene bastante sentido. Las pruebas de que hubo un tsunami en la zona hace 12.000 años, de que el oricalco es un mineral de las minas de Riotinto (Tartessos), de que hay una ciudad sumergida por un Tsunami en los humedales de Doñana, de que hay restos de una ciudad en el fondo del golfo de Cádiz y de que la isla de Spartel se sumergió hace 12.000 años, indican que si la Atlántida existió, existió entre la zona sur de España y el norte de África.
Pero si todas las pruebas demuestran que la Atlántida estaba en el Sur de Iberia y el Norte de África, ¿Por qué la siguen buscando por medio mundo?, la respuesta es fácil, el descubrimiento de una Atlántida histórica en Cádiz no vende tantos titulares como las expediciones británicas a la “Atlántida de los Andes”. La Prehistoria y la Historia Antigua de la humanidad cambian con cada nuevo hallazgo arqueológico, por tanto no existen verdades absolutas ni “académicas” sobre esas épocas tan lejanas. Los “científicos” no pueden en consecuencia negar ni afirmar nada categóricamente o según su conveniencia, que no existan pruebas que apoyen teorías revolucionarias no quiere decir que estas teorías sean inválidas, sino que aún hay mucho por descubrir, excavar y descifrar. Quizás algún día no muy lejano la civilización que habitó la Atlántida aparecerá estudiada en los libros de texto de todas las escuelas del Mundo, ya no como un mito sino como una realidad normal y corriente.
© 2007 – Autor: Marco Antonio Martín García
https://senderosdelahistoria.wordpress.com
Hola, muy interesante el artículo, sin embargo, me ha llamado la atención que prácticamente todos los argumentos (hasta en detalles precisos como lo del oricalco, por ejemplo), son los mismos que ha venido publicando en los últimos 15 años el más que conocido y polémico atlántologo Georgeos Díaz-Montexano. Creo, aunque sólo sea por ética, que usted debería reflejar la bibliografía, noticias, y páginas webs que ha usado, o sea, todas las fuentes. Ya que tal como está redactado el artículo, da la sensación de que todas las hipótesis, ideas, u «opiniones», son suyas, pero todo el mundo sabe -hasta el gato- que esto no es cierto… Basta con poner atlantida y platón en cualquier buscador para rápidamente descubrir (en la primera páginas de resultados) quién es el autor de la mayoría de los argumentos que usted utiliza, o sea, el citado Montexano.
Por lo demás, como artículo divulgativo, o «periodístico», le doy un 10.
Salu2,
Javier
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