Hattori Hanzo, 1541-1596

Hattori Hanzo, líder del clan ninja de Iga, fue uno de los mejores y más poderosos guerreros ninja de Japón en la tumultuosa época de finales del siglo XVI. El guerrero ninja, o shinobi, era un guerrero de élite, instruido en el ninjutsu o “Arte del Sigilo”, su principal labor era recabar información espiando al enemigo, tender emboscadas a tropas de soldados aisladas, asaltar suministros, envenenar pozos de agua y lo más importante: asesinar sigilosamente a jefes y oficiales enemigos para desaparecer después sin dejar rastro. Hattori Hanzo será una pieza clave en el ascenso de Ieyasu Tokugawa, al trono de Japón, demostrando que los guerreros de las sombras eran los más terribles enemigos a que se podían enfrentar los guerreros samurai.

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Hattori Hanzo, 1541-1596

Hattori Hanzo se crió dentro del Clan Hattori, ubicado en la agreste y montañosa región de Iga, situada en el centro de Japón. Los clanes ninja de Iga por un lado y de Koga por otro eran independientes y se dedicaban a alquilar sus servicios a los señores samurai, los cuales estaban casi siempre enzarzados en constantes guerras feudales. Oda Nobunaga, en su camino hacia la unificación de Japón, decidió someter a su autoridad a los clanes ninja de Iga y Koga. El ataque de Nobunaga se saldó con una destrucción masiva, convirtiendo Iga en un montón de escombros humeantes. Las 80 familias que sobrevivieron al feroz ataque se desperdigaron por todo Japón, buscando un señor que les brinde protección a cambio de sus servicios como guerreros shinobi. El clan Hattori recibirá la protección de la familia Tokugawa señores de la provincia de Mikawa.

Masanari Hattori, nombre original de Hattori Hanzo, nació en Mikawa en el año 1541. Su padre era Yasunaga Hattori, quien tras escapar de Iga se puso al servicio de Matsudaira Hirotada, señor de Mikawa. Hattori Hanzo fue por tanto un ninja criado en Mikawa en vez de en Iga, pero esta crianza lejos de Iga fue compensada con un entrenamiento muy riguroso. Ya a la temprana edad de 8 años comenzó sus estudios y entrenamiento en artes marciales en el monte Kurama, al norte de la ciudad imperial de Kyoto. El joven destacó enormemente en sus entrenamientos y a la temprana edad de doce años ya era todo un experto en las artes del ninjutsu. Además, su padre, Yasunaga Hattori, le instruyó en la filosofía del Ninpo, el código de honor de los guerreros ninja.

A la edad de 16 años, Hattori Hanzo recibió el sobrenombre de Oni Hanzo (Hanzo el Demonio), tras demostrar una gran habilidad guerrera en la campaña militar que realizó el nuevo señor de Mikawa, Ieyasu Tokugawa, contra el clan Uzichijo en Mikawa.

Hattori Hanzo había crecido bajo el amparo y protección de los nobles señores de Mikawa, debido a eso tenía un gran afecto y una fidelidad total hacia el señor Ieyasu Tokugawa, pese a que este era aliado de Oda Nobunaga, el destructor de Iga. Ieyasu Tokugawa conseguirá aumentar su poder al anexionarse algunos territorios rivales, conquistas que fueron posibles gracias a sus alianzas con varios clanes de provincias vecinas y sobre todo gracias a su alianza con Nobunaga. Hattori Hanzo destacará sobremanera en la batalla de Anegawa librada en 1570 contra los clanes Azai y Asakura y en la batalla de Mikatagahara, librada en 1572 contra el poderoso clan Takeda. Hattori Hanzo solía pelear con una lanza “Yari” en el campo de batalla, la lanza de Hanzo pesaba unos 12 kg y medía un total de 4.38 metros, de los cuales 1.28 metros correspondían a la mortífera hoja de 5 centímetros de ancho. Hanzo según las fuentes de la época era todo un experto en su manejo, siendo capaz de mover la lanza a una increíble velocidad, lanzando certeros golpes que sus enemigos apenas conseguían ver y menos detener.

El 21 de Junio de 1582 el general Mitsuhide Akechi traicionó a su señor Oda Nobunaga y lo asesinó en el templo de Honnō-ji. Ieyasu Tokugawa, al igual que otros generales de Nobunaga, fue considerado “proscrito”, es decir fue sentenciado a muerte por las tropas de Mitsuhide Akechi, las cuales comenzaron a buscaban para matarle. Ieyasu Tokugawa se encontraba de viaje en Sakai cuando se enteró de la noticia de la muerte de Nobunaga y de que las tropas de Akechi buscaban su cabeza. Tokugawa viajaba con muy pocos guardias y su situación era desesperada, ya que no podría resistir un ataque enemigo. Pero Hattori Hanzo saldrá en ayuda de su señor y se encargará de la difícil misión de conducir a Tokugawa de vuelta sano y salvo a Mikawa. Contando con la valiosa colaboración de un ninja de Koga llamado Taro Shiro, Hattori planeó llevar a su señor de vuelta a Mikawa atravesando la agreste región de la reconstruida aldea de Iga, una zona sumamente peligrosa ya que estaba infestada de bandidos. Hattori Hanzo, haciendo valer sus derechos como líder de los clanes ninja de la aldea de Iga, formó un pequeño ejército con los 300 mejores guerreros ninja de Iga, estos hombres se encargarían de guiar a Ieyasu Tokugawa en su camino hacia Mikawa, encargándose de eludir las patrullas enemigas y de proteger a su señor de cualquier posible peligro despejando el camino a su paso. Tras llegar a salvo a Mikawa, Ieyasu reclutará un ejército compuesto por más de 400 ninjas de élite, entre ellos los ninja de Iga y Koga que le habían asistido durante su viaje hasta Mikawa. Este ejército de élite, llamado el grupo Hassenshi, será comandado por Hattori Hanzo, el cual a partir de entonces será conocido como Iwami No Kami o “El Fantasma”.

En 1590 Hattori Hanzo encabezará el asalto que las tropas de Ieyasu Tokugawa realizaron sobre el castillo de Edo. Hattori con su grupo de tropas ninja tomó la puerta trasera del castillo, permitiendo la entrada del ejército para el asalto final. Tras su caída el castillo de Edo se convertirá en la nueva residencia de Tokugawa y posteriormente en su capital del shogunato. Tras el combate, Hattori fue premiado con la propiedad de las tierras de los alrededores del castillo, además, la puerta trasera del Castillo de Edo fue bautizada con el nombre de Hanzo Mon. Las tropas de Hattori serán también premiadas, siendo nombradas como tropas de la guardia principal del castillo Edo. Hattori además será premiado con la fama eterna, ya que será considerado en las fuentes de la época uno de los cinco mejores generales de Tokugawa.

Pero la brillante carrera de Hattori Hanzo será truncada por los ninja de Kotaro Fuma el 4 de diciembre de 1596. Hanzo había partido con sus hombres para repeler el ataque y el saqueo de aldeas que estaban desencadenando los ninja de Fuma, pero estos consiguieron huir hacia el mar. Hattori Hanzo se embarcó y partió en su persecución, pero los ninja de Fuma eran mejores marineros y tras una ardua lucha en el mar, consiguieron hundir los botes de Hanzo y sus hombres. Mientras Hanzo y los suyos nadaban hacia la orilla, los ninja de Fuma se les adelantaron en sus botes, y vertieron aceite muy inflamable en el agua, prendiéndolo fuego, y originando un gran incendio. Hattori Hanzo, y sus hombres, no pudieron hacer nada para evitar el fuego y murieron abrasados por las potentes llamas.

El gran guerrero tuvo un final indigno de sus capacidades, pero su fama como shinobi ya era inmortal. Su hijo Masanari le sucedió en el mando de las tropas ninjas, las cuales tendrán un importante papel realizando varias exitosas emboscadas y ataques sorpresa en la épica y decisiva batalla de Sekigahara, el 21 de Octubre de 1600, batalla en la cual Tokugawa se impuso a los señores que le disputaban el trono de Shogun de Japón. Tras el triunfo de Tokugawa y la llegada de la paz, estos guerreros ya no serán tan necesarios como antaño y a partir de entonces sufrirán un gran declive.

Los restos de Hattori Hanzo descansan hoy en día en el templo Sainen-ji en Shinjuku, Tokio, donde además se guardan sus lanzas favoritas. Hattori Hanzo sigue siendo hoy en día modelo de inspiración, no solo por ser un experto sin igual en artes marciales, sino por su elevado sentido del honor y la lealtad. En la época de Hattori Hanzo muchos ninjas jugaban a la ambivalencia, trabajando para el mejor postor, y no dudando en traicionar al señor que les contrataba, pero, Hattori recuperó el sentido del honor de los ninjas y los guió por el camino del Ninpo hacia la superación de sus limitaciones físicas y mentales.

© 2007 – Autor: Marco Antonio Martín García
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https://senderosdelahistoria.wordpress.com

4 comentarios

  1. Bueno,la verdad me llamo la atenciòn buscar informaciòn sobre este personaje,ya que me ha tocado oir su nombre en diferentes fuentes,como peliculas,historietas,caricaturas,vaya que fue importante en la cultura japonesa,lastima de su fin,pero bueno,murio como vivio,en combate.

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