El Héroe de Cascorro, 1868-1897

Cascorro-201215-2La Guerra de la Independencia de Cuba, a finales del siglo XIX, fue un conflicto trágico que culminó con la intervención de EEUU activamente en la guerra y la derrota española en 1898. La pérdida de estas últimas colonias fue todo un impacto para la España de la época, una auténtica tragedia que ha pasado a la historia con el nombre de “Desastre del 98”.En este contexto de guerra continua por conservar las últimas colonias surgen héroes como Eloy Gonzalo García;” El héroe de Cascorro”, un héroe de la guerra de Cuba que hoy en día es recordado con una calle y una emblemática estatua en “el Rastro” de Madrid. Pero pese a la conocida estatua, poca gente conoce hoy en día la historia de este héroe. Este artículo está orientado a dar a conocer la historia del héroe de Cascorro, y los hechos que le hicieron famoso por siempre.

Eloy Gonzalo García nació el 1 de Diciembre de 1868, su madre lo abandonó al nacer y fue criado en Madrid por un guardia civil y su esposa. A los 21 años le tocó cumplir el servicio militar en el Regimiento de Dragones Lusitania nº 12, donde alcanzó el grado de cabo. En 1892 ingresó en el Cuerpo de Carabineros, pero en 1895 es juzgado por el delito de insubordinación por un tribunal militar y condenado a 12 años de prisión. Pero tras la publicación de un Real Decreto en agosto de 1895 que conmutaba las penas de cárcel por el destino en la guerra de Cuba, fue excarcelado y destinado al regimiento de infantería “Maria Cristina” nº 63, situado en Puerto Príncipe, Cuba.

Eloy llegaba a Cuba en un momento delicado, la guerra, promovida por los deseos independentistas de parte de la sociedad cubana menos favorecida, estaba en su punto álgido. La revuelta independentista estaba liderada por Antonio Maceo y Máximo Gómez, tras la muerte del líder independentista y poeta José Martí en mayo de 1895. Los insurrectos atacaban constantemente a las tropas españolas, poniendo en dificultades al general Martínez Campos, jefe del ejército español. Martínez Campos viéndose superado e incapaz de someter a los rebeldes fue sustituido por Valeriano Weyler en Febrero de 1896. La guerra entraba en su parte decisiva.

El 22 de septiembre de 1896 un núcleo de unos 3000 insurrectos al mando de Máximo Gómez y Calixto García, cercó la pequeña población de Cascorro, cerca de Puerto Príncipe, en la provincia de Camagüey. Entre los sitiados estaba Eloy Gonzalo y su destacamento. El día 26 la situación de los sitiados se hizo muy comprometida debido a los continuos ataques de los insurrectos atrincherados en unas casas cercanas. Una de estas casas era particularmente peligrosa para la posición española y se decidió que había que desalojar de ella a los rebeldes o destruirla. El soldado Eloy Gonzalo se presentó voluntario para tal acción, decidió acercarse a la casa y quemarla con gasolina, pidiendo ser atado con una cuerda al objeto de que su cuerpo pudiera ser rescatado si moría a manos de los insurrectos, pues Eloy no quería que se apoderaran de su cuerpo los “mambises” o insurrectos, si moría en el intento. Las posibilidades de sobrevivir a la misión eran escasas y Eloy lo sabía, pero pese a ello demostró un valor inmenso presentándose voluntario. Llevando tan solo su fusil, y una lata de petróleo, reptó hasta la casa que debía destruir y sin que los insurrectos pudieran evitarlo, pudo rociarla con la gasolina, le prendió fuego y escapó rápidamente, llegando a sus líneas sano y salvo. La misión había sido un completo éxito, la casa y las casas vecinas eran presas del fuego y los insurrectos no podrían usarlas como atrincheramiento para atacar las posiciones españolas. A los pocos días los sitiados serían liberados de su cerco por una columna española al mando del general Castellanos. La acción de Eloy había ganado tiempo para la defensa española y había hecho posible su rescate.

Eloy Gonzalo después de su hazaña tomó parte en otras importantes acciones militares. Por su valor le fue concedida la “Cruz del Mérito Militar” con distintivo rojo. Pero el héroe moriría poco después de su hazaña, el 18 de Junio de 1897 falleció en el Hospital Militar de Matanzas a consecuencia de una hemorragia digestiva. Sus restos fueron repatriados y reposan en un mausoleo del cementerio de la Almudena de Madrid junto a los de otros muertos en Cuba y Filipinas.

La acción de Eloy Gonzalo impactó a la sociedad, Eloy era un soldado raso, no un oficial, y a la gente común le era más fácil identificarse con él, la gente de la calle será la que ensalce más la figura del que será conocido como héroe de Cascorro, la guerra de Cuba necesitaba héroes que dieran confianza al pueblo de que la victoria era posible y subir así la moral de la sociedad, en unos tiempos en que los políticos y la sociedad estaban profundamente divididos por el conflicto.

El 5 de Febrero de 1897, meses antes de la muerte de Eloy, se había decretado la autonomía de Cuba, pero el apoyo norteamericano a parte de los insurrectos impidió que el conflicto finalizase. La junta cubana de Nueva York a cargo de Estrada Palma decretó que solo dejarían las armas cuando obtuvieran la independencia total y rechazó la autonomía. El embajador norteamericano en España, Taylor, mostró su rechazo a la autonomía, que según el solo era maquillaje para distraer la atención y reclamó al gobierno español 9 millones de dólares por daños y perjuicios a súbditos norteamericanos durante el conflicto. EEUU había elegido ya el camino de la guerra contra España.

Militarmente, el general Valeriano Weyler había pacificado la isla, obteniendo un rotundo éxito. Maceo estaba muerto y solo quedaban 1500 insurrectos, mal armados y esparcidos por la isla. El éxito de Weyler hizo que EEUU se decidiera a intervenir, en mayo de 1897 reconocen a los insurgentes oficialmente como beligerantes, el año siguiente estallaría la guerra entre EEUU y España. Tras la derrota, Cuba cambiaría de manos, pero no obtendría su tan ansiada independencia, ahora EEUU se encargaba de “proteger” la isla. Pero pese a la derrota, el esfuerzo de Eloy González y otros muchos soldados españoles anónimos nunca será olvidado.

© 2007 – Autor: Marco Antonio Martín García

6 comentarios

  1. Marco Antonio: He leido con sumo interés tu relato sobre el héroe de Cascorro. Gracias.
    Recientemente he empezado a seguir el rastro a mi bisabuelo, que combatió dos veces en Cuba. La primera estancia en la isla (1875-1883) fue «moderada». En la segunda (1895-1898), estuvo luchando incesantemente, casi todos los días. Su hoja de servicios, que he conseguido del Archivo General Militar en Segovia, es fascinante. No puedo imaginarme cómo se pudo salvar. Y no es que estuviera en la retaguardia. Al contrario, cargando a caballo contra el enemigo… Empiezo a rendir homenaje a este hombre por todos sus hechos, que no conocía en absoluto. En su hoja de servicios cita multitud de «fuegos», acciones, combates, pero sin entrar en detalle. ¿Existe en algún archivo el diario de guerra de los diferentes regimientos, en el que se describan estas acciones? No me queda más remedio que leerlas, en honor a mi bisabuelo. Gracias por todo tipo de información. Un cordial saludo – Alberto

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  2. Por supuesto que no tiene el más mínimo sentido tan tremenda historia «patriotera» que inventó el ejército colonial en Cuba, justo cuando hacían agua en una guerra irregular para la cual no estaban preparados.
    Hasta la fecha Eloy es un personaje que salva el honor dudoso de los crímenes y masacres en la Guerra de Independencia de Cuba pero no es más que otro pasaje desinformativo, edulcorado al stilo del falso rescate de Jessica Lynch.
    Evidente que en Cascorro no habían 3000 mambises !Que parte de guerra tan ridículo! en primer lugar el Genral Máximo Gómez no tomó los fortines porque las balas del cañón neumático Simmons Duddley no detonaron y apenas perforaron paredes y las tropas de Calixto García no llegaron como refuerzos. Ante la llegada de Jiménez Castellanos los mambises se retiraron y la casa que servía de Estado Mayor y que supuestamente quemó Eloy !Ya estaba abandonada cuando le prendió fuego! Algunas fuentes -españolas por cierto- apuntan que incluso el primo del dueño de la casa tienda (en la planta baja) apagó la candela con una garrafa de vino y que la real razón de Eloy fue buscar una carta que su novia le dejó en el fondo de la vivienda. En laplnta alta vivía el alcalde español.
    La supuesta «heroicidad» tuvo tintes humorísticos para los cubanos que sabían la verdad pero en Madrid formaron propaganda. En 1991 Juan Padrón, cinesata y caricaturista cubano, convirtió la real historia al cómic y se publicó en una historieta infantil en la isla.
    ¿Entonces de que hablamos? De lo mismo de todas las guerras, la muerte de la verdad y la conversión de pequeñas escaramuzas en grandes batallas y sucesos como el anterior en toda una novela.

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  3. ja ja ja ,la verdad es que nunca entenderé de que tipo de heroísmo se habla en la quema de unas casas,,las cuales de una manera u otra eran habitadas por PERSONAS que solo defendían el derecho a su libertad como lo hacemos todos los habitantes de este planeta con la tierra que los vio nacer,lejos de todo decoro solo queda por decir que en gloria estén y en paz descansen todos aquellos que perecieron por algo que al final no tubo recompensa por parte de quienes intentaron apoderarse de algo que no es suyo.gracias por dejarme expresar mi comentario,les habla un cubano que lleva en el corazón con orgullo el nombre del General Antonio Maceo y Grajales,,viva cuba libre,,territorio libre de américa

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    • Una cosa a tener en cuenta es que todos los esfuerzos de los patriotas cubanos fueron inútiles, ya que al fin y al cabo, los que expulsaron a los españoles de la isla fueron los estadounidenses…..o sea que simplemente y por desgracia se cambio a un amo por otro……si no hubiera sido por Castro, Cuba sería hoy en día igual que Puerto Rico, una colonia estadounidense….
      Un cordial saludo.

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